¿Quién es Jesús Emanuel Caruso?

Jesús Emanuel Caruso saltó al primer plano de las páginas policiales hace más de dos años, pero en el mes de junio de 2020 fue protagonista de un nuevo capítulo después de resistirse a un arresto policial y de que su expareja denunciara públicamente que temía por su vida. Hoy goza del beneficio de la prisión domiciliaria en Lago Puelo y desde allá, sigue con los acosos a su expareja.

En junio de este año, la Brigada de Investigaciones hizo una serie de allanamientos, uno de ellos en una vivienda de la calle Francisco Jordán Cruz - en Kilómetro 14- lugar donde los investigadores detuvieron a Jesús Emanuel Caruso (38).

Las diligencias en calle Francisco Jordán Cruz al 400, Km 14, tenían como origen una denuncia por violencia familiar. Pero la misma derivó en otros episodios de violencia que concluyeron con un detenido; Jesús Emanuel Caruso.

PERSECUCION POLICIAL Y CHOQUE

Según la Policía, intentó evitar el procedimiento y escaparse en un Ford Fiesta Kinetics, patente OWH 929. A raíz de ello, chocó dos vehículos estacionados en el lugar. Fue detenido y quedó a disposición de la Oficina Judicial. Los delitos que se le endilgaron fueron desobediencia judicial, daños y resistencia a la autoridad.

El hombre fue denunciado por “pornovenganza” y delitos graves, entre ellos violencia de género y abuso sexual hacia su ex pareja. Caruso antes de ser detenido en su casa, se subió a su automóvil Ford Fiesta Kinetic, e intentando escaparse terminó chocando contra dos automóviles de sus vecinos. Cuenta con más 21 causas en trámite y al poco tiempo recuperó su libertad.

En los allanamientos se secuestraron seis teléfonos celulares, un CPU de computadora, un pen drive, un adaptador USB, un disco rígido, una notebook, una tarjeta de memoria micro SD, una tablet y una cámara digital Sony. También se incautó un celular particular del sospechoso Motorola negro, cuatro pen drive más, 28 DVD y 8 compactos relacionados a la misma causa.

El personal de la Brigada, también allanó una vivienda ubicada en Código 2968 del barrio Castelli, en donde secuestraron un pen drive, un chip de teléfono y otros tres teléfonos celulares.

A raíz de lo sucedido en el momento de los allanamientos, se secuestró el Ford Fiesta Kinetics en relación a la causa de daños y se labró una infracción a la Ley de Tránsito por licencia de conducir vencida y prohibición de conducir vehículos que pesaba sobre el sospechoso.

Según la Policía, el sospechoso había sido notificado de la suspensión de su licencia por el término de 6 meses desde el 29 de mayo pasado, medida dispuesta por la jueza Guillermina Sosa.

PRISION PREVENTIVA

Semanas después, se concretó por la modalidad de videoconferencia la audiencia de revisión y ampliación de la imputación por el caso de lesiones en contexto de violencia familiar que lo tenía como imputado.

Es esa oportunidad, la representante de fiscalía, María Laura Blanco, requirió se autorice la ampliación del objeto procesal y se dicte la prisión preventiva del imputado; en tanto que la defensora oficial, Lilian Bórquez, se opuso a la ampliación y también al dictado de la medida de coerción sobre su pupilo.

Finalmente, la jueza Mónica García autorizó la ampliación y dictó la prisión preventiva de Caruso.

Al fundamentar su pedido, Blanco solicitó se autorice la ampliación del objeto procesal del caso en base a un nuevo hecho acontecido el 12 de junio del 2020, cuando siendo aproximadamente las 19 Caruso se dirigió hasta el domicilio de la víctima, su expareja, pasando dos veces por el lugar y vulnerando la prohibición de acercamiento y contacto dispuesto.

El imputado tenía una tobillera electrónica, por lo cual sus movimientos quedaron registrados en el sistema. Por ello, Fiscalía consideró este hecho provisoriamente como “desobediencia a la autoridad”.

SU DEFENSA

Caruso accedió a declarar sosteniendo que él había avisado al Centro de Monitoreo que iba a dirigirse hacia ese lugar para buscar una herramienta.

Por su parte, la defensora se opuso a la ampliación ya que a su entender “no se dan los presupuestos para hacer lugar a ella”. “No hay dolo de violación de la medida de prohibición de acercamiento ordenada”. Pidió entonces que no se le impute el nuevo hecho.

La jueza seguidamente autorizó la ampliación de la investigación ya que se encuentran reunidos los requerimientos para su autorización, en base al delito de desobediencia a la autoridad en calidad de autor para Caruso.

La fiscal Blanco requirió “la prisión preventiva del imputado” hasta la finalización de la investigación, en base a la existencia del “peligro de entorpecimiento” de la investigación ya que “todas las medidas sustitutivas anteriores no fueron suficientes”. La escala penal para el concurso de los delitos imputados, lesiones leves agravadas por el vínculo y las de la ampliación de hoy por desobediencia a la autoridad”, va desde los 6 meses a los 5 años de prisión.

La fiscal enfatizó en la sumatoria de casos y la reiteración en ellos por parte del imputado, requiriendo se dicte la prisión preventiva de Caruso por el plazo que resta de la investigación.

En contraposición de la defensora se opuso al dictado de la prisión preventiva ya que a su entender “no se dan los supuestos que manifiesta la fiscal”. Acotó que “no hay evidencia para sostener que quién está hostigando” a la víctima sea Caruso.

Finalmente, la jueza penal resolvió dictar la prisión preventiva del imputado hasta el 3 de julio, fecha en la que culminaba el plazo de investigación. Fundó su decisión en el peligro de entorpecimiento y analizando el caso desde la perspectiva de género.

Hay que recordar que luego de aquella imputación del 12 de junio Caruso volvió a hostigar a su expareja, por lo que fue detenido el miércoles 17, quedando libre un día después. Esa vez se resistió a un arresto policial, lastimando a un efectivo. Entonces, su expareja, Natalia Cabrera, realizó un dramático llamamiento público.

“Estoy con miedo, indignada, cansada de vivir escondiéndome; este tipo me va a matar. Cada denuncia que le hice después me hacía cosas peores”, dijo ante El Patagónico, en esa oportunidad.

En julio, Jesús Manuel Caruso, quedó en prisión preventiva por el término de un mes. Era para cautelar el proceso de acusación que preparaba la Fiscalía.

La fiscal María Laura Blanco, atenta a que ese viernes vencía el plazo de la medida de prisión preventiva de Jesús Emanuel Caruso, solicitó que continúe en prisión preventiva por el término de un mes. En ese lapso la fiscal especializada en delitos de violencia de género y violencia familiar tiene previsto avanzar con la acusación de causas en trámite para buscar una resolución judicial de condena por los delitos en que se lo investiga.

Blanco había solicitado que se autorice la ampliación de la investigación a partir de un nuevo delito imputado a Caruso, por incidentes ocurridos el 12 de junio.

La jueza Mónica García en esa ocasión autorizó la ampliación de la investigación y sostuvo que se encontraban reunidos los requerimientos para ello, sobre la base del delito de desobediencia a la autoridad en calidad de autor para Caruso.

Blanco requirió de esa manera la continuidad de la prisión preventiva del imputado hasta la finalización de la investigación, por la existencia del peligro de entorpecimiento de la investigación, debido a que todas las medidas sustitutivas anteriores no habían sido suficientes.

En caso de que la causa sea elevada a juicio y se determine responsabilidad, la escala penal para los delitos imputados -lesiones leves agravadas por el vínculo y desobediencia a la autoridad-, van desde los 6 meses a los 5 años de prisión.

La fiscal enfatizó en la sumatoria de casos y la reiteración en ellos por parte del imputado. Así requirió que se dicte la prisión preventiva de Caruso por el plazo que resta de la investigación.

EL ARRESTO DOMICILIARIO EN LAGO PUELO

En agosto, se decidió que el hombre de las más de 21 causas- que se encontraba en la Alcaidía policial- cumpla prisión domiciliaria en la localidad de Lago Puelo, hasta el 5 de octubre.

Para su expareja, se trataban de "vacaciones", y este martes contó- nuevamente- a este medio- que, desde la localidad cordillerana, la seguía acosando.

El violento, otra vez, con perfiles falsos de su expareja viralizó fotos videos íntimos. “La Justicia no hace nada. Es horrible, ya no quiero vivir más así” aseguró Natalia.

sumadas a todas las causas de Caruso, desde el 15 de agosto hay una nueva medida de prohibición de acercamiento por tres meses. “51 denuncias por desobediencia en el Juzgado de Familia y todavía me sigue hostigando”.

PROFUGO DE LA JUSTICIA DEL 2019

En 2019, estaba prófugo de la Justicia, y amenazó a su expareja y fue detenido. Fue la madrugada del 13 de octubre de 2019. Efectivos de la Seccional Cuarta lo detuvieron cuando fue hasta la casa de su expareja e intentó agredirla.

Una vez que llegó la Policía quiso escapar, pero fue capturado. Estaba prófugo de la Justicia en una causa por lesiones agravadas hacia su expareja desde el mes de enero de 2019.

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