Real Madrid y Partizán no pudieron terminar su partido por una trifulca

Todo empezó con una dura falta, con puñetazo de Llull, del local, a Punter del elenco de Serbia. El partido fue suspendido por los árbitros por la trifulca que se armó entre los jugadores de los dos equipos.

El Real Madrid de España volvió a perder el segundo partido del playoff ante el Partizán de Serbia, esta vez por 95-80, y ante la ausencia de Walter Tavares, por lesión, demostró que no hay plan B, en un partido que quedó sin terminar cuando a 1’40 del tiempo reglamentario hubo una trifulca generalizada entre los dos equipos.

A falta de 1’40 para el final (80-95) hubo una trifulca, por llamarlo de algún modo, en el que se vieron involucrados los dos bancos y que se saldó, después de varios combates de artes marciales por parejas y grupos, y después de más de diez minutos de deliberación arbitral, con un cónclave entre árbitros y entrenadores que decidió el árbitro principal Radovic dando por finalizado el partido.

Una decisión sin precedentes en la que la Euroliga tendrá que tomar medidas.

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