De esta manera, los alumnos se reunieron en el gimnasio principal de la escuela para comenzar a hacer preguntas y escuchar la historia de vida del jugador "mens sana". Entre sus declaraciones, Sam indicó que "siempre luché para poder ser profesional, era un anhelo desde que era muy joven".
"Me siento feliz en Comodoro. El equipo juega como me gusta aunque hay que seguir mejorando, siempre tuve el confort de todos y estoy agradecido del trato de nuestros hinchas. Realmente es un gran lugar en el que me gusta estar", agregó.
Asimismo, luego de contar sus experiencias como deportista y responder las preguntas de los jóvenes, se brindó el espacio para las fotos y los autógrafos de un jugador que partido tras partido se gana el cariño de los hinchas de Gimnasia Indalo.
En el cierre de la actividad, las autoridades de la institución hicieron un presente al protagonista de la actividad que no fue con las manos vacías, ya que obsequió pelotas de básquet que serán utilizadas como material para las clases de educación física. De esta manera se retiró con una gran sonrisa que también se podía ver en el rostro de los jóvenes que vivieron una mañana académica que recordarán por mucho tiempo.