San Antonio también quiere llevarse sus equipos a Vaca Muerta

La empresa trasladaría dos bombas para realizar etapas de fractura en el yacimiento neuquino. La compañía es responsable de casi el 13% de las punciones de Chubut.

La leve calma que había en la Cuenca del Golfo San Jorge se vio interrumpida por un nuevo conflicto: San Antonio manifestó sus intenciones de movilizar dos bombas para realizar etapas de fractura en Vaca Muerta.

Tal como viene informando El Patagónico, las compañías de servicios comenzaron lentamente su migración hacia operaciones en el ámbito no convencional. Primero fue Weatherford, después Calfrac y la última Superior.

Según el Sindicato de Petroleros que conduce Jorge Ávila, la empresa de servicios quería llevarse los equipos “entre gallos y medianoche”. Y como los dirigentes sospechaban de movimientos extraños en San Antonio, decidieron consultar con sus directivos, quienes le confirmaron que movilizarían las bombas por un lapso de 25 a 40 días para realizar operaciones en Vaca Muerta.

Entonces se inició una retención de servicio en la empresa porque se teme que “una vez que se lleven los fierros, no vuelven más”. Se estima que más de 22 trabajadores estarían afectados si se trasladan los equipos a la Cuenca Neuquina.

Según el informe que elabora el country manager de la empresa NCS Multistage y líder de la Fundación Contactos Energéticos, Luciano Fucello, San Antonio representa casi el 13% de las etapas de fractura que se realizan en la provincia. Sin embargo, en el último año la empresa de servicios disminuyó sus tareas en un 17%.

Ahora, los dirigentes gremiales esperan que San Antonio brinde garantías sobre los puestos laborales. “No vamos a permitir que se lleven las herramientas de trabajo como lo están haciendo todos”, sostuvo el secretario gremial del Sindicato de Petroleros Privados de Chubut, Martín Haro. “Esta no será la última, pero estamos esperando tener un acercamiento con la empresa para ver qué garantías dan”, acotó.

Como informó este sitio, las empresas han decidido migrar parte de sus operaciones hacia Vaca Muerta, dado que la rentabilidad que brinda el shale no es competencia para el convencional.

Otro dato que genera preocupación en la Cuenca San Jorge es la disminución de etapas de fracturas en el último año. Si se compara con la actividad de 2021, Chubut mantuvo una baja del 17% en 2022.

En 2021 se contabilizaron 1618 punciones contra las 1339 fracturas de 2022. Esto marca una diferencia de 279 operaciones entre un año y otro.

En este contexto, la reunión del próximo miércoles será clave para que acceder a un panorama claro en el que se manifieste lo más precisamente posible qué pasará en el futuro inmediato con las fuentes laborales en la región.

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