Se movilizan el lunes contra la pirotecnia con estruendo

La falta de cumplimiento de la ordenanza generó en Nochebuena múltiples inconvenientes: gente con trastornos del TEA y animales aún padecen las consecuencias de la irresponsabilidad.

Aún antes de la medianoche del miércoles 24 ya se habían hecho escuchar varias explosiones. Lo concreto es que en Comodoro Rivadavia los operativos realizados por personal municipal en lugares donde se vendía pirotecnia con estruendo no fueron suficientes para impedir el desborde producido con motivo de la fiesta de Navidad, el cual se extendió durante al menos dos horas después del brindis.

Fueron varios los barrios en los que pudo percibirse la situación, entre ellos Pueyrredón, San Cayetano, Amaya, Pietrobelli y en zona norte.

Puntualmente, la ordenanza que solo permitía pirotecnia lumínica no fue respetada y sus consecuencias las padecieron personas sensibles al ruido por diversos trastornos que padecen y también animales que aún deben andar vagando por calles de Comodoro. Fueron numerosos los casos de perros perdidos que se reportaron en las redes sociales con publicaciones desesperadas. Dueños angustiados buscaban a sus mascotas, mientras vecinos solidarios ofrecían refugio provisional a los animalitos hallados desorientados y tensos en las calles.

Todo esto generó indignación y malestar entre los más comprometidos y hubo “escraches” para los concejales que facilitaron esta situación, sobre todo para Ariel Montenegro, quien desde hace años se muestra permeable al lobby que ejercen los que lucran con el negocio.

En este sentido, se anunció para el próximo lunes una movilización en Comodoro con el fin de explicitar, una vez más, el rechazo al uso de pirotecnia en Comodoro. Es una lucha que ya se hizo hace seis años y se creía saldada, pero por lo visto –y oído- el pasado miércoles y jueves debe darse de nuevo, ante la pasividad de autoridades que en los días previos al 24 no pudieron impedir la comercialización de un material que provoca daños y cuyas consecuencias aún se padecen.

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