Se trata de un chico que residía en el barrio San Lorenzo, en el oeste de la capital santafesina, y que murió en el hospital de Niños Orlando Alassia este fin de semana, a 7 días de haberse colocado el aro.
El director del hospital Alassia, Osvaldo González Carrillo, contó que el joven "ingresó la semana pasada con un cuadro inicial en la cadera, y después hizo una infección generalizada".
El médico explicó que "la puerta de entrada fue un arito que se colocó en uno de los lóbulos de la oreja". Se trató de "un aro tradicional, de los que se colocan perforando el lóbulo", dijo.
En tanto, remarcó que "no son casos muy frecuentes, ni que hagan infecciones tan severas, pero esto nos lleva a reflexionar en las condiciones en que se pueden colocar estos objetos".
González Carrillo recomendó en diálogo con radio Universidad de Santa Fe que en caso de decidir colocarse un aro, se debe velar por "tener todas las medidas higiénicas necesarias. Tengamos en cuenta que todo esto rompe una barrera de defensa del cuerpo y hace más posible las infecciones".