La dirigente, acompañada por la cocinera Lorena Piñero, dijo que hasta fines de 2023 se asistía a unos 60 grupos familiares de muy bajos recursos a los que se les ofrecía gratuitamente dos almuerzos semanales con viandas, en tanto que el servicio de la copa de leche se realizaba de lunes a viernes.
El municipio, a través del exintendente Fernando Cotillo, aportaba insumos, los que también provenían de la delegación local del Ministerio de Desarrollo Social, pero luego solo recibieron ayuda esporádica del nuevo jefe comunal, Pablo Carrizo, y ninguna del organismo provincial, donde se limitan a decir que todo es producto del vaciamiento de recursos que dejó la gestión provincial anterior.
También contó que el único ingreso de fondos que dispone la vecinal proviene del alquiler de la sede a dos iglesias evangélicas los fines de semana, pero son insuficientes para adquirir los insumos necesarios ya que, a modo de ejemplo, se requieren 17 mil pesos para comprar 25 kilos de harina.
“Es lamentable que muchos chicos y adultos queden sin asistencia, sobre todo en esta crítica etapa de recesión económica en la cual se incrementa la pobreza”, manifestó Vidal.