Tenían como destino el yacimiento Cañadón León, cercano a la localidad de Cañadón Seco, según informó uno de los choferes a El Patagónico.
Los pesados rodados ingresaron desde el norte por la Ruta 3 precedidos de camionetas de una empresa contratista y el municipio se hizo cargo del operativo a partir del acceso a la zona urbana, desviando la caravana por la zona costanera.
De todos modos el desplazamiento se hizo muy lento, sobre todo en curvas cerradas de varias calles y además se tomaron todos los recaudos para que no se vieran afectados cables aéreos de energía y comunicaciones.
La circulación de otros camiones con carga general se ralentizó, en tanto que muchos los conductores de vehículos livianos optaron por desviarse por calles internas.
Dos de los dispositivos industriales, con forma de cajas gigantes, se elevaban a 6.20 metros, según lo indicara uno operarios, en tanto que los dos motores del equipamiento que eran transportados en otros camiones e iban por detrás, no acusaron inconvenientes de paso.
Por otra parte, si bien no se pudieron obtener mayores datos sobre estos moto-compresores, trascendió que serán instalados en una planta de gas que se está montando en el yacimiento que opera la compañía CGC.