El fiscal general Jeff Sessions, uno de los miembros del gabinete estadounidense más criticado por Trump últimamente, fue uno de los primeros en apoyar el proyecto de ley, y aseguró que la iniciativa "terminaría con el abuso ilegal de nuestros programas de beneficios públicos".
Todavía es muy pronto para pronosticar si el proyecto tendrá el apoyo completo de las mayorías oficialistas que dominan las dos cámaras del Congreso. Sin embargo, hasta ahora la única gran iniciativa legislativa de Trump, la reforma de salud y la eliminación del sistema creado por su antecesor, Barack Obama, fracasó por las divisiones internas en las bancadas republicanas.
El último intento fallido del oficialismo por eliminar el llamado Obamacare fue la semana pasada. Sin embargo, Trump ya superó el mal trago y lanzó ayer una nueva iniciativa que promete desatar un fuerte debate nacional.
"Esto representaría la reforma más significativa a nuestro sistema de inmigración en medio siglo", celebró Trump en un discurso desde la Casa Blanca en el que respaldó un proyecto de ley que había sido presentado en febrero por dos senadores republicanos para reducir la inmigración legal al país en un 40% en el primer año de vigencia y un 50% en la próxima década.
Tomando como referencia el poco más de un millón de inmigrantes que llegaron a Estados Unidos de manera legal en 2015, este proyecto, de ser aprobado este año, reduciría este número a casi 638.000 en 2018 y a casi 540.000 en 2028, según las proyecciones de sus promotores.
"Se dará prioridad a los solicitantes que hablen inglés, puedan mantenerse financieramente a ellos mismos y a sus familias, y contribuyan a nuestra economía", explicó Trump, citado por la agencia de noticias EFE.
Según el mandatario, cuyas medidas migratorias hasta ahora estuvieron dirigidas a limitar el número de extranjeros que ingresan al país, este nuevo proyecto de ley ayudará a "crear un sistema de inmigración basado en el mérito", que "reducirá la pobreza" en Estados Unidos y "aumentará los salarios y ahorrará a los contribuyentes miles de millones de dólares".
Además, sostuvo que la iniciativa "garantiza" que los inmigrantes "se asimilan en el país, tienen éxito y logran el sueño americano".
El proyecto, llamado Ley de Reforma de la Inmigración Estadounidense para un Empleo Fuerte (RAISE, un acrónimo que en inglés significa aumentar), fue presentado en febrero por los senadores republicanos David Perdue y Tom Cotton, quienes acompañaron ayer a Trump en su anuncio.
- 03 agosto 2017