El obispo aseguró que tiene lista una serie de "acciones legales" para que el videojuego, que se convirtió en un fenómeno global, sea prohibido.
Monseñor Stagliano ya se había pronunciado contra Pokémon Go por crear una fuerte dependencia entre sus usuarios y "alienar a miles y miles de jóvenes". El religioso no dudó en comparar el juego al "sistema totalitario nazista".
Conocido por los medios de comunicación italianos, el obispo de Noto ya se había distinguido por interpretar canciones de Noemi y Mengoni durante la misa, dos cantantes de rock célebres en Italia.