La recolección se lleva a cabo en salinas ubicadas dentro del territorio provincial y se realiza mediante métodos que aseguran su calidad y eficacia en el tratamiento de las calzadas.
Equipos especializados se encargan de la extracción, clasificación y carga del material, priorizando una cosecha eficiente y sustentable.
Una vez cosechada, la sal es trasladada a centros de acopio distribuidos en puntos clave de la provincia, los cuales permiten asegurar un stock suficiente para cubrir las necesidades operativas de cada distrito vial.
Durante este proceso se realiza un control de calidad para garantizar que la sal mantenga sus propiedades esenciales y pueda ser aplicada eficazmente sobre la calzada.
Además, se establecen rutas logísticas para optimizar la distribución de la sal, teniendo en cuenta las demandas previstas en cada sector de la provincia.
La aplicación en rutas se lleva a cabo con maquinaria especializada, como esparcidores y camiones equipados, lo que permite una distribución uniforme y eficiente del material.
Esta acción es clave para prevenir el congelamiento y la formación de placas de hielo, reduciendo los riesgos para los conductores y optimizando la circulación vehicular en los puntos críticos.
Fuente: Prensa Provincial