A dos semanas de ser desalojada con sus hijos, sigue esperando respuestas

Fueron desalojados de una casa del IPV, tras la orden de la jueza de Familia Guillermina Sosa. La mujer tiene un hijo con trastornos de madurez y una hija que padece epilepsia. "Me pregunto si la jueza será que duerme bien, sabiendo que sacó a una criatura de 4 años a la calle, a una mujer enferma con discapacidad".

Patricia Alejandra Morlivo (38) sigue albergada en el Gimnasio Municipal N° 3 del barrio Máximo Abásolo con su hijo menor que padece trastornos de madurez, una hija adolescente epiléptica y su yerno.

La mañana del viernes 24 de junio último fue sorpresivamente desalojada de la casa que le había otorgado el Instituto Provincial de la Vivienda -IPV- ubicada sobre la calle Carrero Patagónico 3.617 del barrio Abel Amaya. “Soy oriunda de Goya, en la provincia de Corrientes y me vine a Comodoro en el año 2005 y dejé a mis hijos allá, pero conocí a un hombre que me dijo que trajera a mis hijos que acá tendríamos otra vida, y terminamos casándonos” había contado a Crónica.

La orden de desalojo la había otorgado la jueza de Familia Guillermina Sosa, y la casa fue restituida al esposo (o ex) de la denunciante.

Lo cierto es que una vez que se hizo pública su situación trascendió que hasta el propio Superior Tribunal de Justicia se habría interesado en la causa, y desde la Secretaría de la Mujer del Municipio enviaron asistencia social a la mujer y su familia.

Pero, en las últimas horas trascendió otro pedido desesperado de Patricia Alejandra Morlivo que contó: “Es muy triste esto que estamos viviendo, es increíble que mientras yo sigo en un albergue con mis hijos pasando frío, la justicia le haya dado lugar a mi marido para vivir en una vivienda del IPV donde ambos somos adjudicatarios. No puedo creer que soy casada con ese sinvergüenza…” señala la mujer entre otras calificaciones hacia el hombre.

Y añadió: “Siento vergüenza por mi Argentina, ¿dónde están los derechos de la mujer y los derechos de los niños? Me pregunto también si la jueza de Familia será que duerme bien sabiendo que sacó a una criatura de 4 años a la calle, a una mujer enferma con discapacidad”.

Finalmente, la mujer agradece “a Dios que no me ha soltado la mano, y pido a la Cámara de Justicia que por favor resuelvan nuestra situación ya que cobro mi sueldo por discapacidad que no alcanza para nada, menos para pagarme un alquiler. Hay que comprar medicamentos para mis hijos, vestirlos en estos tiempos fríos, darles de comer… pido clemencia…” solicitaba Alejandra Morlivo que dijo tener la documentación que la acredita como adjudicataria de la vivienda en que fue desalojada el viernes 24 de junio. “Me dejaron en el albergue y después se olvidaron, pobre mi Argentina”.

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