El presidente Javier Milei sorprendió a integrantes de su gabinete al obsequiarles un libro que, desde hace décadas, genera controversias en ámbitos académicos y políticos. Se trata de Defendiendo lo indefendible, escrito por el economista estadounidense Walter Block y publicado originalmente en 1976, un texto considerado de referencia dentro del ideario libertario más extremo.
La obra propone una tesis provocadora: el Estado no debería prohibir acuerdos voluntarios entre adultos si no existe agresión directa entre las partes, aun cuando esas prácticas resulten moralmente repudiables para la mayoría de la sociedad. El planteo se sostiene en el denominado “principio de no agresión”, uno de los pilares del pensamiento libertario, que limita la acción estatal a la prevención de la violencia explícita.
A lo largo del libro, Block ensaya defensas teóricas de actividades que en muchos países están tipificadas como delitos o severamente reguladas. Entre ellas menciona la prostitución, el proxenetismo, el narcotráfico, la usura, el chantaje y situaciones vinculadas a la violencia sexual en el ámbito conyugal, abordadas desde una lógica de mercado sin condicionamientos morales externos. Incluso avanza sobre debates extremos como la compra y venta de niños o el trabajo infantil, siempre desde un enfoque estrictamente económico y contractual.
El gesto presidencial de distribuir este texto no pasó inadvertido y abrió interrogantes sobre el marco conceptual que inspira parte del rumbo ideológico del Gobierno. Para algunos, se trata de una provocación intelectual coherente con la identidad libertaria que Milei reivindica; para otros, de una señal preocupante por el tipo de discusiones que se trasladan al centro de la gestión pública.