Una perra negra se paseaba por el barrio Bella Vista Sur, en cercanías del crematorio, con el hocico atado con alambre lo que alertó a vecinos de la zona que rápidamente intentaron sacárselo.
A pesar de no conocer si el animal iba a ser violento, decidieron arriesgarse y sacárselo, para sorpresa de ellos la perra se quedó mansa luego de retirado el objeto y los vecinos decidieron darle refugio hasta que encuentre un hogar.
Desde Asociación de Lucha contra el Maltrato Animal (ALMA) solicitan a la comunidad una familia que le pueda dar un hogar y recibir la contención y el cariño que no supieron darle las personas que la dejaron con el hocico atado.