Este incremento, que se oficializó a través de la Resolución 979/2024 publicada en el Boletín Oficial, establece que el haber mínimo pasará a ser de $252.774,05, sumando un bono extraordinario de $70.000, lo que eleva el total a $322.774,05. Además, la jubilación máxima se ajustará a $1.700.930,06, reflejando también el impacto de la inflación.
El ajuste del 3,46% se basa en el índice de inflación del mes de septiembre, que fue del 3,5%, según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC). Este aumento es parte de la Ley de Movilidad, que permite que las jubilaciones se actualicen mensualmente en función de la evolución de los precios, buscando así mitigar el efecto de la inflación en los ingresos de los jubilados.
Entre las otras prestaciones que también se verán beneficiadas, se encuentran la Prestación Básica Universal (PBU), que ascenderá a $115.643,76, y la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM), que alcanzará $202.238,78. Este último beneficio está destinado a aquellos mayores de 65 años que no cumplen con los requisitos para jubilarse.