La empresa de Musante, la constructora Sudelco, se encuentra en convocatoria de acreedores y ese fue el principal argumento que esgrimió el abogado Federico Ruffa para reclamar una nueva morigeración de la medida de coerción que viene cumpliendo el imputado en la causa “Revelación”, que investiga una presunta defraudación del Estado a través del pago de “retornos” a exfuncionarios políticos provinciales por parte de empresarios beneficiados con la adjudicación de obras públicas.
El defensor sostuvo que la empresa de su asistido se encuentra a escasa distancia de su domicilio particular, mientras que su pedido no fue objetado por los fiscales Marcos Nápoli y Héctor Iturrioz, quienes no sólo prestaron consentimiento a ese planteo sino también al pedido de que sea el propio defensor que realice los traslados de Musante para las próximas audiencias, en lugar de que esa tarea la realice la policía, como debe ocurrir con todos los imputados.
Los acusadores entendieron que no hay peligro de fuga ni entorpecimiento ante el avance que ya tiene la investigación y afirmaron que “todos los días analizan la situación de detención de cada uno de los imputados”.
El juez resolvió que Musante será sometido a los rondines policiales, los que serán sorpresivos y que si no cumple con las condiciones se le quitarán los dos beneficios y podrá volver a la cárcel.
Por último le aclaró a que ni siquiera se podrá bajar a una panadería, lo cual dijo haber entendido correctamente el imputado.