En la sesión de ayer, la Legislatura de la Provincia aprobó la ley que declara a Chubut como provincia vitivinícola. Se trata de un proyecto que surgió desde el Ministerio de la Producción, que conduce Pablo Mamet, a través de la Subsecretaría de Agricultura, el cual se basa en llevar adelante las políticas de impulso a la actividad vitivinícola en todas sus etapas y aspectos productivos, ya sea plantación, cultivo, cosecha, elaboración y fraccionado de vinos, así como también la comercialización y producción de jugo concentrado de uva, pasas, mosto y derivados.
Además, se incluyen como actividades complementarias el Turismo Enológico y Agroturismo, lo que se viene trabajando en conjunto con el ministro de Turismo, Herman Müller.
Sobre la declaración aprobada ayer, el ministro Mamet recordó que "este proyecto de ley se viene trabajando desde la gestión de Hernán Alonso (cuando estuvo a cargo del Ministerio de la Producción) y hoy podemos decir que ya es una realidad".
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La Provincia actualmente cuenta con más de 30 productores vitivinícolas distribuidos en las distintas comarcas de la provincia "y esta ley va a permitir aumentar el número de productores, desarrollar nuevas áreas productivas y generar mayores puestos de trabajo para los chubutenses", señaló Mamet.
Asimismo, agregó que "la provincia cuenta con una amplia zona de producción que permite obtener tanto vinos tintos como blancos y, a su vez, según lo explican los profesionales, los mejores espumantes, que nos permitirán competir con otras regiones a nivel mundial".
La franja latitudinal de Chubut, la amplitud térmica y la diversidad de los suelos ha permitido incursionar hace algo más de una década en el cultivo de vid para vinificar, logrando así los viñedos más australes del mundo.
Dada la versatilidad del cultivo de vid, admite la utilización de suelos marginales que actualmente se encuentran en desuso, pudiendo ampliar las zonas productivas y realzando el valor de las tierras y el clima.
Muchas de las producciones que se encuentran desarrollándose en la provincia, principalmente en la Comarca de los Andes, han incorporado el enoturismo como atractivo, donde además de producir y comercializar un vino de excelente calidad, brindan a los turistas otros servicios, productos regionales y las bellezas naturales típicas de estas zonas. Las principales cepas que se utilizan en esta zona son: Pinot Noir, Chardonnay, Merlot, Sauvignon Blanc, Gewurztraminer y Riesling.
En la Meseta Central, la zona árida y semidesértica, se encuentran dos emprendimientos en la zona de Los Altares. Allí también las características edafo climáticas permiten lograr un desarrollo vitivinícola de calidad, siendo una alternativa de diversificación productiva para la provincia. El desarrollo del Agroturismo también aparece como una alternativa de diversificación. Las principales cepas que se utilizan en esta zona son: Merlot, Malbec, Cabernet Sauvginon y franc, Petit Verdot y Torrontes Riojano.
La zona sur, representada por la localidad de Sarmiento, cuenta con la mayor plantación de vides de la provincia, siendo en la actualidad el viñedo más austral y con tecnología de excelencia. Los espumantes de esta zona han logrado naturalmente parámetros de acides que los posicionan entre los mejores del mundo. Las principales cepas que se utilizan en esta zona son: Pinot Noir, Chardonnay, Merlot, Malbec, Gewurztraminer y Pinot gris.
Por último la zona del VIRCH nuclea productores de pequeña escala y artesanales, que unidos y acompañados por instituciones técnicas (INTA) han avanzado en su propia vinificación, las variedades Malbec y Pinot Noir prevalecen en esta zona.
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- 25 agosto 2017