La denuncia de abuso sexual contra su ex pareja había sido radicada en la Comisaría de la Mujer. Pero según fuentes consultadas, la mujer no continuó luego con los otros pasos legales ante la Agencia de Delitos Sexuales de la Fiscalía por lo que la causa se archivó en 2012.
Ante las amenazas de Soria la mujer no continuó con la acción legal. "Él le hizo levantar la denuncia porque era un manipulador", sostuvo ayer en el cementerio una de las amigas de Lidia.
En la Prefectura Naval le habían quitado el arma, contó Oscar Peralta, familiar de las víctimas, pero se la volvieron a entregar. "Si hay algún culpable de todo esto es Prefectura", sostuvo. "No le pueden devolver el arma a alguien que estaba mal psicológicamente", afirmó y adelantó que buscarán ir por las vías legales.
"Prefectura se tiene que hacer cargo de esos nenes", pidió Cristina, una de las mujeres que vendía vestimenta con Lidia. "Pedimos Justicia", dijeron las amigas de la jefa de familia a la que describieron como una mujer que vivía al cuidado de su familia después de la pérdida su marido y de un hijo.
Fabiana continuaba ayer con ayuda psicológica en el Hospital Regional y se recuperaba de los traumatismos en su rostro producto del culatazo que le asestó su ex pareja.
El cuerpo de Soria hasta ayer todavía no había sido entregado. Esperaban a un familiar que llegaba desde Buenos Aires. En Mar del Plata, dejó a otros dos hijos de una relación anterior.