Se juntaron todos los chicos del barrio a ayudar a los vecinos damnificados, llevándoles ropa, alimentos, colchones, nylon y otros artículos de primera necesidad.
Luego decidieron crear el equipo que actualmente genera actos benéficos para los habitantes del populoso barrio creado a comienzos de la década del 90.
“Esto lo hicimos siempre trabajando entre nosotros y pudiendo salir adelante de a poco. Si Dios quiere el objetivo es conseguir un terreno para poder tener nuestra cancha propia y trabajar desde allí ya que en este momento trabajamos desde una casa”, sostienen los solidarios vecinos.