Desde el 28 de mayo que Valeria Gutiérrez está sin trabajo porque, según el Gobierno de Chubut, superó los 547 días de licencia por enfermedad.
En el telegrama que lleva la firma del gobernador Mariano Arcioni se establece que la mujer que se desempeñaba como empleada administrativa en los centros de atención primaria de la salud (CAPs) de Comodoro Rivadavia no contaba con más días de licencia por enfermedad desde el 21 de octubre de 2018.
En diálogo con El Patagónico, Valeria manifestó que en 2014 tuvo un esguince de tobillo saliendo del trabajo, lo que le implicó estar seis meses recuperándose a través de la ART. El médico le dio el alta, pero su tobillo nunca quedó bien.
Es por eso que decidió hacer una interconsulta con un médico de Trelew. El profesional de la Salud determinó que tenía los ligamentos cortados por lo que era necesario operarla. La recuperación demandó unos tres o cuatro meses.
Un año después sufrió el síndrome de túnel carpiano de la mano izquierda. Sin embargo, la ART no le cubrió el tratamiento porque la lesión fue en la mano izquierda y ella es diestra. La volvieron a operar y tuvo otros cuatro meses recuperándose y con tareas de rehabilitación.
Las malas noticias para Valeria continuaron en 2017 cuando se le inundó su vivienda y un mal movimiento en su trabajo le generó la rotura de ligamentos cruzados de la pierna izquierda. Tuvo que volver a pasar por el quirófano. Pero no fue la última vez. En 2018 volvió a ser operada y en 2019 tuvieron que extraerle los clavos y tornillos que le habían colocado porque su cuerpo los rechazaba. Fue en ese momento cuando recibe una nota desde el Gobierno provincial de que la iban a dejar cesante porque había cumplido el límite de días de certificado médico por enfermedad. Ella decidió hablar con una abogada para asesorarse y comenzaron con los reclamos mediante notas, pero las respuestas nunca llegaron.
SIN OBRA SOCIAL
Las abogadas le explicaron a Valeria que tenía que seguir esperando para ver qué pasaba. Y fue en mayo de 2020 que se enteró que ya no tenía obra social. Valeria fue a buscar sus pastillas para la presión y le dijeron que ya no tenía cobertura. Empezó a buscar respuestas y le comunicaron que hacía tres meses que había sido dada de baja del sistema. “Yo nunca me enteré y nunca me avisaron. Con las abogadas estuvimos seis meses luchando hasta que me volvieron a reincorporar sin nota de aviso”, sostuvo Valeria.
Ella aseguró que solo le pagaron tres meses y se negaron a pagarle los otros tres. “Mientras tanto yo estuve seis meses sin sueldo”, cuestionó.
Valeria tenía muchas dudas con lo que pudiera pasar con ella. Es por eso que preguntó qué pasaba si se volvía a enfermar y le dijeron que “no sabían, pero que si me volvía a enfermar me iban a descontar los días que no fuera a trabajar. Las abogadas hicieron notas al hospital, pero jamás contestaron”.
DESPEDIDA EN PANDEMIA
La pandemia encontró a Valeria trabajando codo a codo con sus compañeros, pero en octubre de 2020 decidió operarse de la vista para dejar de usar anteojos. “Yo usaba anteojos desde los seis años y justo tuve la oportunidad de operarme y decidí hacerlo. Estuve siete días en casa por lo que presenté el certificado en el hospital,
pero en enero del 2021 me llega una nota que ese certificado no me lo iban a validar porque no tenía más días para tomarme”, subrayó.
“Vuelvo a hacer una nota pidiendo explicaciones y jamás me contestaron. El 28 de mayo me llamaron desde el área de personal y me comunicaron que estaba despedida. Sin nota previa y sin nada. Me quedé sin trabajo”, cuestionó.
Valeria denuncia que Provincia no la quiere indemnizar. “Yo estuve doce años trabajando y para ellos no fue nada. Desde el 28 de mayo que estoy sin trabajo. Nadie se comunicó conmigo en ningún momento. Lo que siento es que todos los años que he trabajado quedaron en la nada. Existe un DNU que no se puede despedir a nadie en pandemia, pero me dijeron que Chubut no ingreso en ese decreto”, aseguró.
“Mi marido está sin trabajo y yo estoy desocupada. Mis hijas estaban a cargo mío y ahora no tienen obra social. Se está haciendo muy cuesta arriba todo”, lamentó.
La falta de respuestas por parte de las autoridades provinciales la llevó a Valeria a pedirle ayuda al dirigente gremial Armando Vargas, quien solicitó una reunión con el director del Hospital Regional, Eduardo Wasserman. “Me pidió que haga una nota y se la presente el lunes, a las 8, para que haga el pedido de reintegro a mi puesto laboral, pero hasta el lunes no tendré novedades”, subrayó.