Un escándalo sacude al fútbol japonés luego de la detención de Masanaga Kageyama, dirigente de la Federación Japonesa de Fútbol (JFA), quien fue arrestado en el aeropuerto Charles de Gaulle de París mientras realizaba una escala rumbo a Chile, donde se dirigía para participar del Mundial Sub 20. El entrenador fue sorprendido con material de abuso sexual de menores en su notebook.
Según informó el diario Le Parisien, la situación fue detectada por el personal del vuelo, que alertó a las autoridades francesas después de constatar que Kageyama estaba viendo videos de abuso sexual infantil durante el trayecto aéreo.
El tribunal de Bobigny lo condenó a 18 meses de prisión en suspenso y a una multa de 5.000 euros (unos 5.580 dólares), por los delitos de posesión, importación y observación de imágenes de menores de 15 años. Además, se le prohibió ejercer actividades vinculadas a menores durante los próximos 10 años y entrar a Francia por el mismo período. Su nombre fue incorporado al registro judicial de infractores sexuales.
Durante el proceso judicial, Kageyama intentó justificar su conducta alegando que las imágenes eran “generadas por inteligencia artificial”, aunque posteriormente reconoció los hechos y dijo sentir vergüenza, asegurando “no saber que era algo prohibido”.
Tras conocerse la condena, la Federación Japonesa de Fútbol comunicó la rescisión inmediata del contrato del entrenador. “La JFA considera este incidente profundamente lamentable y presenta sus sinceras disculpas por la preocupación y el desorden provocados”, expresó la entidad en un comunicado.
El secretario general de la JFA, Kazuyuki Yukawa, también repudió el hecho y pidió reforzar los controles internos: “Debemos trabajar juntos para garantizar el respeto total de las reglas y directrices. Una situación como esta no puede volver a repetirse”, afirmó.