Días antes del trágico hecho, la víctima utilizó sus redes sociales para denunciar públicamente los abusos y maltratos que sufría, dejando señales claras de lo que vivía. Sin embargo, su historia terminó de manera fatal, desnudando una vez más las fallas en el sistema de protección hacia las mujeres.
En sus historias de Instagram, Giovana compartió mensajes desgarradores describiendo el calvario que padecía. "Maltrato psicológico, verbal y físico. Todos los días amenazándome con la familia", escribió la joven, evidenciando el abuso constante por parte de Fiz. También relató cómo, tras su separación, el agresor la hostigaba enviándole videos con otras mujeres como forma de maltrato emocional: "Me cansaste", expresó en un claro reclamo.
Tras su asesinato, la prima de Giovana, Juana Sosa, compartió estos mensajes en sus propias redes sociales para visibilizar lo que ella ya había advertido: "Ella avisó en sus historias cómo era él. ¿Tuvieron que esperar a que la mate para actuar?", escribió con indignación.
La familia de Giovana no solo enfrenta el dolor de su pérdida, sino también la frustración de saber que las señales estaban a la vista, pero no fueron atendidas. "¿Cuántas señales más hay que darles antes de que nos maten?", cuestionó Juana, quien además señaló la inacción de las autoridades: "La Policía no hace nada, nadie hace nada".
Aunque Giovana no presentó denuncias formales contra Tiziano Fiz, se supo que el agresor contaba con antecedentes por violencia en la localidad de Malvinas Argentinas. Este dato refuerza las críticas hacia un sistema que no logró prevenir este desenlace, a pesar de las múltiples advertencias.
El caso de Giovana Sosa no es un hecho aislado; es un reflejo de la violencia de género que sigue cobrando vidas en el país. La falta de denuncias formales, muchas veces motivada por miedo o desconfianza en el sistema, no debería ser una barrera para que las autoridades actúen frente a señales obvias de peligro.
La familia de Giovana exige que el culpable reciba la pena máxima. "El asesino se tiene que pudrir en la cárcel, como te prometí prima, vamos a hacer justicia por vos y por todas", expresó Juana con determinación. Mientras tanto, este caso reaviva el debate sobre la necesidad de reforzar las políticas de prevención de violencia de género y de proteger efectivamente a las mujeres que se encuentran en situaciones de riesgo.
El femicidio de Giovana Sosa deja al descubierto el vacío entre las denuncias públicas, la falta de acción preventiva y la urgencia de implementar medidas que realmente puedan salvar vidas. Su historia, aunque desgarradora, se suma a una lista de casos que no pueden quedar en el olvido.