Cristian Pacha, el conductor de 68 años que atropelló a unas 35 personas en la zona céntrica de Córdoba capital el pasado jueves, quedó imputado por lesiones culposas gravísimas, pero recuperó la libertad tras pagar una fianza de $20 millones.
Según reveló el fiscal Ernesto de Aragón, que investiga el hecho, el hombre “tendría antecedentes de sufrir desvanecimientos”, consolidándose la hipótesis de que se descompuso y perdió el control del Toyota Corolla que manejaba.
En ese sentido, el fiscal aclaró que si bien el conductor tiene licencia de conducir vigente, fue “imprudente” estar “detrás de un volante” teniendo ese problema de salud. Incluso se sabe que tras recibir el alta por una internación en abril de este año, los médicos le habrían recomendado que no maneje.
“Lo que se advierte es que no ha habido ningún intento de frenar, sino que acelera la marcha después del primer choque. Son evidencias que quedaron en el lugar y habrá que analizar”, explicó De Aragón.
Mientras se llevan a cabo los peritajes, el abogado del automovilista, Damián Medina, pidió “disculpas” en nombre de su representado y ratificó la hipótesis de un desvanecimiento de Pacha, aunque no descartó que pudo “haber habido una falla mecánica” que provocó el grave accidente.
Como se informó, el hombre identificado como Cristian Pacha perdió el control de su Toyota Corolla, avanzó a más de 100 kilómetros horarios por avenida Chacabuco y a la altura de la intersección con la calle San Jerónimo, en el centro de la capital cordobesa, impactó sobre la vereda.
En esas circunstancias, el vehículo atropelló a unas 35 personas, de las cuales 15 sufrieron heridas de diversa consideración y nueve fueron trasladadas a nosocomios cercanos, con al menos una persona que continúa internada en grave estado.
Se trata de una joven de 20 años que pelea por su vida, tras sufrir una amputación traumática, para la cual se dispuso una cirugía de reconstrucción de cuatro a seis horas de duración, y fractura de cráneo expuesto.