El perturbador documental sobre el misterio de la chica de la foto

El documental de Netflix "La chica de la foto" se centra en el caso de Tonya Hughes, que conmovió a toda la sociedad estadounidense.

“En este documental, una mujer que se encuentra muriendo junto a un camino deja un hijo, un hombre que dice ser su esposo, y un misterio que se desarrolla como una pesadilla”. Así es presentada esta historia sobre una mujer que todos conocieron como Tonya Hughes pero que en realidad se llamaba Sharon Marshall.

También se afirma que llevó el nombre de Suzanne Marie Sevakis cuando nació el 6 de septiembre de 1969 en Michigan. Sus padres se habían separado y tenía dos hermanas. Su mamá, Sandra Willet, se juntó con Franklin Delano Floyd luego de un momento de vulnerabilidad cuando un tornado destruyó la casa rodante donde vivía con sus hijas.

Sandra terminó en prisión por presentar un cheque sin fondos y su nueva pareja dejó a dos de sus niñas en un orfanato y a Suzanne la secuestró y le cambió el nombre.

La historia comienza con la aparición de un cuerpo sin vida en una carretera de Oklahoma City, una noche de abril de 1990. Se trataba de “Tonya”, una bailarina de 20 años que estaba casada con Clarence Hughes, con quien tenía un hijo de dos años llamado Michael.

La vida de esta joven distaba mucho de la de una infancia apacible y llena de diversión. Sharon había sufrido los peores maltratos que una mujer pueda imaginar desde sus primeros años de vida.

Todo comenzó cuando siendo aún una pequeña, fue secuestrada por su padrastro Franklin Delano Floyd (que usaba el nombre de Clarence Hughes, entre tantos otros), un hombre siniestro y despiadado que la sometería a abusos y explotación sexual. Tal fue el grado de abuso, que Sharon se vio obligada a casarse con este hombre y lo peor del caso, la introdujo en el mundo de los clubes nocturnos de Las Vegas para que trabajara como acompañante sexual.

El documental de una hora y 42 minutos de duración está dirigido por Skye Borgman, quien cuenta en su haber con films como Abducted in Plain Sight de 2017 y Dead Asleep, estrenado el año pasado. Se trata claramente de una historia compleja y aterradora, que va a atrapar a aquellos que disfruten del género del true crime, tan de moda en los últimos años.

La niña de la foto recorre y muestra al espectador los testimonios más cercanos a la muchacha y también cómo se llevó a cabo la investigación por parte del agente del FBI, Joe Fitzpatrick. Como piezas que deben encajar en un rompecabezas, el documental alerta al espectador y lo mantiene atrapado hasta el final. Así se va mostrando el historial del perverso Floyd que estaba lleno de denuncias de abuso y según varios de los entrevistados, “tenía una mirada fría como la de Charles Manson”.

El caso aún no ha sido resuelto en su totalidad, ya que tiene muchos cabos sueltos, pero tal vez lo mejor del documental sea que se mete de lleno en la violencia hacia las mujeres que es un tema que data ya de muchos años y está todavía lejos de resolverse lamentablemente.

Fuente: Infobae

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