Elizabeth Jara se hizo cargo de la banca que estaba vacante desde hace dos años

La docente de actividades artísticas y militante justicialista, Elizabeth del Carmen Jara, asumió ayer como nueva concejal de Caleta Olivia, con lo cual se completó la quinta banca que había dejado vacante hace poco más de dos años Juan José Naves.

Caleta Olivia (agencia)

En las elecciones generales de 2015, Elizabeth Jara ocupó el tercer lugar en la lista de candidatos de uno de los sublemas del PJ-FPV. Surgió de las filas del espacio político Pensar Santa Cruz que lideraba el exintendente y exvicegobernador Fernando Cotillo.

Juan José Naves tomó su primera licencia legislativa por un año a partir del 13 de diciembre de 2016 y luego la renovó por otro plazo similar para ocupar la gerencia distrital de la empresa provincial Servicios Públicos.

A pesar de numerosas críticas que se le expresaron desde distintos sectores de la comunidad, Naves no quiso entregar su banca. Cuando decidió hacerlo, quien lo sucedía en la lista, Juan Maldonado, desistió de comprometerse con la función legislativa.

Este argumentó que los tiempos políticos ya eran otros y además se sentía más cómodo con la nueva función que había alcanzado, ser vicedirector de la Escuela Industrial N° 1 y por ello hubo de ser consultada quien continuaba en la lista, Elizabeth Jara.

La mujer no rehuyó a su compromiso ciudadano a pesar de que solo será concejal en la etapa final del período legislativo comunal e integrará un cuerpo donde las discrepancias y situaciones insólitas le confieren ser uno de los más conflictivos de la provincia.

MARTINEZ LA IGNORO

Ayer mismo ella misma comprobó personalmente ese tipo de situaciones, ya que el concejal Rubén Martínez (Cambiemos) volvió a ser protagonista de otro desplante porque ni siquiera acudió a la sesión extraordinaria especial a pesar de que en una reunión que mantuvo con sus pares el día anterior aseguró que daría el presente.

Sin embargo, este desplante no preocupó a la flamante edil, pero en su primer discurso dijo algo que sonó cono un tiro por elevación para Martínez, aunque muy pocos parecieron interpretar ese mensaje.

Concretamente se refirió a su decisión de no solo gestionar acciones por el bienestar de la comunidad sino de asumir una férrea defensa por la dignidad del género femenino.

Sobre Martínez pesan dos denuncias por abusos sexuales (incluyendo el caso de una menor de edad) y aunque el juez de instrucción Mario Albarrán lo citó dos veces a prestar declaración indagatoria, nunca concurrió.

En la primera ocasión argumentó razones de salud con un dudoso certificado médico y a la segunda directamente no fue, pero ahora hay otro magistrado que tiene a su cargo la delicada causa, Gabriel Contreras, quien inmediatamente después de que finalice la feria judicial de verano no dejará pasar por alto la desobediencia de quien no tiene fueros para eludir a la Justicia.

CON LA MANO EN EL CORAZÓN

Elizabeth Jara lució de manera sencilla en el acto de asunción celebrado en la vecinal del barrio Nuevos Pobladores: vestido negro, saco blanco con finas rayas negras y sandalias a tono.

Juró por los Santos Evangelios y con la mano derecha en el corazón ante el presidente del Concejo, Javier Aybar (Cambiemos), quien reemplazó al intendente Facundo Prades que se encuentra en Buenos Aries aún convaleciente de otra intervención quirúrgica.

Luego firmó el libro de actas y volvió a ser saludada por Aybar y los otros dos ediles presentes, Pablo Calicate (PJ –FPV) que esta vez tuvo que hacerse cargo de la presidencia y Liliana Andrade (Cambiemos), la cual a partir de ahora dejara de ser la única mujer que discute en solidad con sus pares masculinos.

El salón estuvo colmado de familiares, amistadas y militantes justicialistas, incluyendo a Fernando Cotillo y también concurrió Juan José Naves, pero el mismo tuvo que retirarse antes de la toma de juramento porque debía acudir a una reunión con directivos de la petrolera Sinopec, vinculada a la operatividad de pozos acuíferos.

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