En la jornada de hoy se escucharon 9 testimonios

Los tres primeros testimonios fueron útiles para los acusadores, a los fines de confirmar en qué lugares y momentos fue visto Claudio Lamonega, antes, durante y después del triple crimen.

En el tercer día del juicio contra Claudio Lamonega (50) –acusado por los asesinatos de Marisa Santos, Lucas y Victoria Ramis- se escucharon nueve testimonios.

Los tres primeros testimonios fueron útiles para los acusadores, a los fines de confirmar en qué lugares y momentos fue visto Lamonega, antes, durante y después del triple crimen.

En este sentido, un vecino de la casa de Marisa, indicó que el lunes 24, observó a Lamonega en el patio de la casa de las víctimas y que sostenía una pala en las manos, se saludaron y luego cruzó la calle y dialogó con otra vecina de la calle Sarmiento.

En tanto, una integrante de la familia Santos, relató que al llegar al lugar del hecho, Lamonega era trasladado en una ambulancia hacia el hospital. Desde el nosocomio recibió el llamado telefónico de una enfermera, quien por pedido del sospechoso, requería la presencia de algún familiar de las víctimas. Concurrió al Centro de Salud, acompañada de su esposo y en la sala de internación dialogó con el imputado, que estaba junto a un empleado policial. En este intercambio, Lamonega le dijo que no sabía nada sobre que podría haber pasado y que la Policía no lo dejó entrar a la casa.

La testigo indicó que se lo notaba muy enojado, porque los investigadores le tomaron las huellas digitales y le habían realizado una prueba, para establecer si tenía resto de pólvora en sus dedos. Al llegar la madre de Lamonega al Hospital, y observar el estado de nerviosismo de su hijo, le dijo " si vos no hiciste nada ¿para qué te pones así?".

En otro orden, la prima de Marisa describió al acusado como una persona celosa y manipuladora. En este sentido, agregó que durante muchos años se dedicó a sembrar discordia entre la víctima y sus hermanas, lo que motivó que durante algunos periodos estuvieran distanciadas.

Por último, manifestó "a Lamonega, no había nadie que le cayera bien, siempre tenía que desacreditar a las personas. Las calificaba de delincuentes, de cornudos, de inútiles. Para él, las mujeres eran todas infieles".

A su turno, el Licenciado en Criminalística Gonzalo Miguez, explicó los puntos de pericia efectuados en esta investigación. Entre las conclusiones del profesional se señaló que todos los proyectiles fueron disparados de una misma y única arma de fuego.

Por otro lado, la mejor amiga de Victoria y un compañero de la Escuela Agropecuaria N° 725, ofrecieron sus testimonios para el juicio. Ambos testigos coincidieron en describir a la estudiante como una joven sensible, vegetariana y se oponía al maltrato de los animales.También la caracterizaron como una persona con argumentos, al momento de defender causas, como las del matrimonio igualitario.

Asimismo, señalaron que a pesar de su carácter reservado, en algunas oportunidades pudieron advertir que la relación con Lamonega era fría y distante.

Por el contrario, describieron a Marisa como una madre que permanentemente estaba controlando los movimientos, salidas y encuentros de sus hijos con los grupos de pares que integraban.

El acto estuvo presidido por los jueces Roberto Casal, Daniel Pérez y Francisco Marcelo Orlando, por el Ministerio Público Fiscal Andrea Vázquez y la funcionaria Marisol Sandoval, la Defensa estuvo a cargo de los doctores Miguel Moyano y Gustavo Oyarzun y la querella estuvo representada por Manuel Mauriño y Oscar Herrera.

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