Evangelina Anderson, envuelta en un aire de expectativa y renovación, irrumpió en sus redes con una declaración que disparó sonrisas y especulaciones por igual: “Siempre me gustaron los intelectuales. Ya tengo novio”. Después de su reciente separación de Martín Demichelis, la modelo eligió el humor y una pizca de irreverencia para relatar el pulso de sus días de soltería y sus nuevas aventuras fuera del país.
El reflector se posa sobre la modelo e influencer en un momento de transición. Esta semana, el calendario del glamour la cita en esa catedral de la moda que es la Fashion Week en Milán (Italia), una pasarela de tendencias y miradas sobre la que ella volverá a desfilar, ahora con la madurez de una vida marcada por la exposición y el cambio. No viaja sola, sino acompañada por su hermana y maquilladora, Celeste Paternó; la panelista Majo Martino y la hermana menor de esta última, que curiosamente también lleva por nombre Celeste.
La travesía comenzó en Buenos Aires, donde el grupo abordó el avión rumbo a Frankfurt, última escala antes de aterrizar en la elegante Milán. Apenas bajó en tierras alemanas, el azar o el destino parecen haberle tejido a Evangelina una escena perfecta para el humor: en el Aeropuerto de Frankfurt la esperaba no solo la sala de conexiones, sino una escultura del célebre Albert Einstein, sentado en un banco de aeropuerto, papeles en las manos, la mente en otro horizonte.
Junto al científico de bronce, Anderson posó divertida y dejó plasmado un mensaje tan ingenioso como directo: “Siempre me gustaron los intelectuales”. Pero no se detuvo ahí. Con una sonrisa, apostó por la ironía y se permitió un guiño a sus seguidores y al mundo: “Ya tengo novio”. ¿A quién se refería? Bastó la instantánea junto a Einstein para que la respuesta se visibilizara sin explicaciones adicionales.