Al igual que otros combatientes, sufrió las consecuencias de permanecer muchos días en lo fríos y húmedos “pozo de zorro” lo que le ocasionó la enfermedad conocida como “pie de trinchera”.
En principio estuvo internado en el Hospital Militar de Campaña que se montó en Puerto Argentino, pudiendo retornar recién días después que finalizara el conflicto bélico.
Lo trasladaron junto a otros heridos en un buque hasta Comodoro Rivadavia y allí fue internado en el Hospital Regional hasta que pudo recuperarse y le dieron el alta, retornando luego a su provincia de origen, Córdoba.
En el nosocomio, recibió un especial cuidado de una joven estudiante de enfermería de Caleta Olivia, Gladys Godoy, quien por entonces tenía 22 años y se hallaba realizando prácticas de su carrera en la ciudad chubutense.
En agradecimiento, el soldado le obsequió el chaleco de su uniforme y se lo dedicó con una firma, pero pasaron más de cuatro décadas y ninguno de ellos volvió a saber que había sido de la vida de ambos.
Hace pocos meses, Gladys decidió viralizar un mensaje por redes sociales para ubicarlo y contó con la ayuda de su familia y amistades, hasta que finamente supo que Eduardo estaba viviendo en la localidad cordobesa de Colonia Bismarck, que tenía un local comercial, se había casado y tenía varias hijas.
De esta manera, el veterano de guerra acordó viajar a sur junto a su familia para reencontrarse con Gladys que aún conservaba el chaleco como preciado e histórico recuerdo.
El inolvidable reencuentro fue el jueves de esta semana en el aeropuerto de Comodoro Rivadavia y el viernes ambos fueron invitados por los veteranos de guerra que residen en Caleta Olivia para asistir a la Sala Itinerante de Malvinas de esta misma ciudad.
En ese lugar volvieron a vivirse momentos de profunda emoción y se reeditaron recuerdos de las duras vivencias en el archipiélago y del periodo de convalecencia en el Hospital Regional, mostrándose además el chaleco que Gladys había guardado como preciado tesoro.
Eduardo también recibió el abrazo de quienes fueron sus camaradas en el conflicto bélico, los veteranos locales Luis Maza, Héctor Orquera y Pablo Carrizo, a quienes se sumó el veterano comodorense Jorge Palacios, quien integrara el miso regimiento de Eduardo Aguirre.