Firmes pruebas comprometen al presunto asesino del albañil  

Santiago Alexander Díaz, de 25 años, fue detenido el miércoles en una vivienda ubicada en la calle Las Flores al 1.800 del barrio Jardín de Caleta Olivia, sindicado como el presunto homicida del albañil Pedro González Arana y se halla alojado en un calabozo de la Comisaría Seccional Segunda.

El cuerpo sin vida fue hallado en las primeras horas del martes 9 de noviembre en el interior de una precaria casilla de la zona de chacras de esta misma ciudad, mutilado por 14 puñadas.

Inicialmente había sido demorado otro individuo que residía en las inmediaciones pero el mismo quedó en libertad a las pocas horas, tras comprobarse que nada tenía que ver con el brutal hecho de sangre que fue descubierto por un compañero del occiso cuando fue a buscarlo al llamarle la atención que no se presentara a trabajar en una obra en construcción.

González Arana tenía 53 años, era oriundo de Chile y el propietario de la chacra (cuyo nombre no trascendió) le había facilitado la casilla para que tuviera un lugar donde quedarse y además cuidara del predio.

En tanto Díaz, el presunto homicida de gran contextura física, también trabaja en el ámbito de la construcción y, de acuerdo a fuentes de extrema confianza, una tía suya habría tenido una relación sentimental con la víctima, por lo cual se abren varias hipótesis sobre el fatal suceso que conmocionó a esta comunidad, más aún por la saña del asesino.

Además de residir en el barrio Las Flores, Díaz solía pernoctar en una vivienda de la zona de chacras, en cercanías del sitio del homicidio.

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Este medio pudo saber que hoy jueves prestó declaración indagatoria en el Juzgado de Instrucción N° 2 y que habría negado insistentemente ser el autor de la muerte de González Arana.

Sin embargo habría pruebas contundentes que lo incriminan, entre ellas las zapatillas que se incautaron en el allanamiento que hizo la policía en la vivienda del barrio Jardín.

La suela de particular dibujo, además de tener manchas hemáticas, coincidían con las huellas que se hallaron en el interior de la casilla donde el piso quedó impregnado de sangre.

Además, su fisonomía, vestimenta y desplazamiento habrían quedado en los registros de videos de dos cámaras de vigilancia particulares ubicadas en inmediaciones del sitio donde se produjo el horrendo caso policial.

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