Fue reinaugurado el monumento al trabajador petrolero en Km 3

En el marco de los actos por el Día del Petróleo, la ciudad recuperó ayer un monumento histórico y alegórico, como es el del trabajador petrolero. La obra de Antonio Purins, que se inauguró el 1 de mayo de 1980 y que sugestivamente fue destrozada en los años 90, fue recuperada por el trabajo y el impulso de la Vecinal de Mosconi, el aporte del municipio y algunas empresas, sin olvidarse del talento de la escultora Nadina Rodríguez.

En medio del viento y del polvo, y en el marco del Día Nacional del Petróleo, la ciudad recuperó ayer un monumento simbólico como es el del trabajador de la actividad, donde en los años 80 del siglo pasado los ypefianos realizaban actos, protestas, llamamientos y también celebraciones. Como un símbolo mismo de la historia del petróleo y de YPF, la obra de Antonio Purins fue destrozada en los 90 (década menemista en que se privatizó YPF) y luego cayó en el olvido.

En medio del debate que se generó por la intención de venta de las instalaciones de SUPEh -propiciada por una investigación periodística de El Patagónico- en 2013, los vecinos de kilómetro 3 decidieron recuperar la obra cuyos restos seguían sufriendo los efectos del tiempo y del olvido en la plazoleta del edificio sindical.

Ayer, en base a la decisión vecinal, el apoyo que ese impulso recibió del municipio y el aporte de algunas empresas como TIPSA, el monumento de Purins -recreado por la escultura Nadina Rodriguez- fue descubierto y celebrado por los vecinos, el intendente Carlos Linares y los ypefianos Zoilo Alvarez y Carlos Carrizo, quienes con más de 100 años cada uno no pudieron dejar de emocionarse ante lo que los representa y personifica.

LA MEMORIA VENCE AL OLVIDO

Con el viento típico comodorense y tierra cruzando la plaza y prácticamente haciendo ondear la lona que tapaba el monumento, la titular de la vecinal de kilómetro 3, Esteer Cordero, agradeció a los presentes por acompañar este “momento tan especial para nosotros y la historia de Comodoro”.

Luego de agradecer al intendente y al secretario de Servicios a la Comunidad, Rubén Palomeque, la vecinalista remarcó especialmente el trabajo realizado por su vicepresidente Daniel Legaz, y consideró que “en base a este sentimiento y trabajo compartido, estamos demostrando que cuando conseguimos ir todos juntos detrás de un sueño el éxito es inevitable”.

El discurso más emotivo corrió por cuenta del vicepresidente de la vecinal, Daniel Legaz, quien resaltó que seguramente “desde el cielo, nuestros viejos, la mayoría de ellos ypefianos, nos guiaron para lograr esto que para el barrio y la ciudad es tan importante”.

Legaz repasó la historia del monumento, que parece ir en línea con la que recorrió YPF, que creció de la mano del pueblo y del Estado y luego sufrió los efectos de las privatizaciones neoliberales de los 90, el desprecio y la violencia.

El vecinalista consideró que en ningún monumento está a resguardo de agresiones, pero dijo a los eventuales futuros vándalos que con su violencia “no podrán destruir ni la historia ni la dignidad. Con violencia jamás se podrá destruir la historia”.

El intendente Linares también destacó el simbolismo que conlleva la recuperación del monumento en “un día tan especial en el que por un lado homenajeamos a los pioneros, a los que tenemos que decirles todos los días gracias, y por el otro ratificamos nuestra pertenencia y lucha constante”.

Finalmente, antes de descubrir el monumento junto a los vecinalistas y a los ypefianos Zoilo Alvarez y Carlos Carrizo –de 100 años cada uno-, el jefe comunal pidió públicamente a YPF que colabore con las próximas colonias de vacaciones. “Queremos que 5.000 chicos de Comodoro tengan en su pecho y en su cabeza, en remeras y gorras, el logo de esta empresa que tanto significa para nosotros. Ojalá que nos escuchen”, acotó.

Antes del baile de la Asociación Búlgara y del grupo de danzas Revivir, se vivió otro momento emotivo cuando la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco entregó, a través del rector Carlos De Marziani, dos ejemplares a Alvarez y Carrizo del libro “General Enrique Mosconi. Una historia de novela”, de Alejandro Aguado y Rodolfo López.

Mientras los cuerpos de baile le ponían color a la plaza, el viento siguió soplando, moviendo arena, recuerdos y sueños, esos mismos que vivieron y viven los “boca de pozo” que con sacrificio siguen buscando y extrayendo petróleo, como desde el 13 de diciembre de 1907.

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