Huracán empató este sábado como local ante San Lorenzo sin goles en el clásico barrial que correspondió a la séptima fecha de la Copa de la Liga Profesional.
El partido, que se jugó en el estadio Tomás Adolfo Ducó de Parque de los Patricios, contó con el arbitraje de Nazareno Arasa.
Desde el inicio, ambos mostraron que no regalarían ni un metro y se sacaron chispas. Pierna fuerte, pelota dividida y muchos balones aéreos fueron la moneda corriente en el amanecer de un duelo que tuvo como protagonista al ’Globo’.
El anfitrión contó con las primeras aproximaciones mediante tiros desde media distancia que fueron bloqueados por la defensa azulgrana. Un remate desviado de Ibáñez que no incomodó a Altamirano fue el anticipo de un mejor intento de Nahuel ’Perrito’ Barrios, quien se escurrió entre tres adversarios y sacó un derechazo que salió por arriba.
La más clara fue con el laboratorio quemero: un balón cruzado para la banda izquierda en pelota parada derivó en centro y peinada de Braida hacia su propia valla, Gastón Hernández la sacó en la línea de forma providencial y Altamirano la encontró. Era gol cantado del dueño de casa.
Más tarde, Gonzalo Luján ganó de cabeza por el segundo palo y generó peligro. Al rato, respondió Huracán: Romaña la perdió en la salida, Hernández cortó limpiamente a Pussetto cuando quedaba mano a mano y luego Soñora tiró un zurdazo a cualquier parte. En la última de la etapa inicial, otra pelota parada de San Lorenzo estuvo cerca de abrir el tanteador. Romaña la metió de cabeza tras un rechazo a medias y se la sirvió a Herazo, que de volea buscó ángulo y halló tribuna.
En el segundo tiempo, Rubén Insúa movió el banco y mandó a la cancha a Campi y Leguizamón (por Giay y Herazo). En lo táctico, le surtió efecto porque su equipo se adelantó en el campo y gozó de cierto dominio. Sin embargo, le costó horrores generar chances y generar peligro, con un Barrios demasiado solo y un Bareiro al que no le quedó ninguna pelota clara.
Los minutos transcurrieron y recién a los 27’ se concretó la mejor situación de esta etapa: Héctor Fértoli recibió recostado por la izquierda, se abrió camino para la derecha y sacó un chanflazo hermoso que salió a centímetros del palo izquierdo defendido por Altamirano.
A los 40′, la polémica. Adam Bareiro, quisó tirar un tacazo a la altura de la cabeza de Rodrigo Echeverría, que lo anticipó con la cabeza y fue impactado con los tapones de su oponente. Enseguida la sangre le brotó por su rostro, evidenciando la fuerte infracción del delantero guaraní que ni siquiera fue sancionada con falta. Arasa, al que antes le habían reclamado por una expulsión de Luján por supuesto codazo a Ibáñez (acertó con la amarilla), no fue llamado por el VAR y dejó seguir.
Tan ordinario fue el partido que, en una de las últimas, Romaña quiso despejar una pelota y le dio de volea a su compañero Hernández, uno de los destacados. En los pies de Pussetto murió lo que pudo haber sido la victoria, cuando se jugaba el tiempo de descuento. Fue 0 a 0 y a otra cosa.
Con este resultado, Huracán se ubica undécimo en la zona A con 5 puntos, mientras que el ’Ciclón’ marcha noveno en la B con 7 unidades.