"Cuando se entraba al predio del Hospital se identificaba fácilmente porque era la única casita pintada de verde. Los adolescentes venían y estaban siempre las puertas abiertas; no hacía falta el horario de atención y el equipo trabajaba muy bien", agregó.
Martín guarda muy buenos recuerdos de su paso por esa institución y tras una larga experiencia en la carrera señaló que debería seguir funcionando en el nosocomio. "No estoy de acuerdo con que funcione afuera porque es una función que debería estar incluida, no excluida, y estando fuera del hospital siempre se sufren los vaivenes externos. Debería funcionar en el hospital, como sucedió en su inicios", señaló.