Después de que la hermana de Marcos Ginocchio hubiera ingresado a la casa de Gran Hermano, la emoción abrazó al participante del reality show, ya que no veía a su pariente desde hace un año. Ahora, Valentina decidió ingresar a la casa para darle ánimos y aliento, pero se encontró con un obstáculo que puso incómodo al jugador salteño.
Es que la primera duda con respecto a la exposición de 24 horas en un programa de televisión tiene que ver con la necesidad de bañarse. En principio al salteño no le resulta nada fácil estar frente a las cámaras, pero ahora le sumó una preocupación más ya que tenía en su mente que no enfoquen desnuda a su hermana.
En la madrugada, la profesora de español fue hasta el baño, pero no lo hizo sola. Marcos, que sabía que su hermana se iba a bañar, la acompañó y hasta agarró un toallón. En ese mismo momento, apuntó con sus ojos a los productores de Gran Hermano para que no enfoquen a la hermana mientras se bañaba. En principio, vale decir, que posiblemente los visitantes no sean grabados ni en su intimidad -cuando estén en el baño- o durmiendo.