Luego del incendio desatado hace una semana en el pabellón de mujeres de la alcaidía, ese recinto fue clausurado por las autoridades judiciales. La fiscal general Camila Banfi se encuentra al frente de la investigación para conocer las causas que originaron el siniestro en las que resultaron heridas Jessica "La Tona" Aguilera, Juliana Uribe, Laila Núñez, Gisela Pérez y Nahir Quinteros.
La directora del Hospital Regional, Miryám Monasterolo, detalló a este diario que Aguilera, Uribe, Núñez y Pérez, quienes estaban en la sala de terapia intensiva hace una semana, pasaron ayer a sala común debido a su favorable recuperación.
La única que continúa complicada de salud es Quinteros, quien sigue siendo asistida por un respirador artificial en el Hospital Alvear. La mujer de 27 años padece diabetes y esa enfermedad complica su evolución, sumado a una infección que la afecta desde que ingresó al centro asistencial.
Por ello, los médicos mantienen un control constante sobre la salud de la condenada que purga una pena de 12 años por intento de homicidio en perjuicio de la novia de su expareja, a quien atacó con un cúter y dejó al borde de la muerte.
AGUILERA A SU CASA
Ayer la defensora pública Lucía Pettinari visitó a las internas y constató que era inminente el alta médica de Aguilera, quien aún debe recuperarse de las quemaduras en la espalda. La mujer además tiene que continuar medicada por la inflamación de la tráquea que le causó la utilización de la respiración mecánica.
Por la mañana Pettinari solicitó la audiencia de revisión porque no había lugares de detención disponibles para mujeres. En ese sentido, el juez de ejecución Alejandro Soñis escuchó los argumentos de la abogada que pidió su arresto domiciliario.
La defensora peticionó en base al artículo 10 y 32 "A" de la ley 24.660 de Ejecución Penal, donde expuso la situación médica de Aguilera y los cuidados que debe tener por sus afecciones. Además, "La Tona" tenía el beneficio de las salidas transitorias y nunca tuvo un incumplimiento en la llegada a su lugar de alojamiento.
En abril de 2018, Aguilera accederá a la libertad condicional si continúa con buen comportamiento, debido a que le queda la última parte de la condena por el homicidio de Daniel López Servín (26) y por balear de gravedad al hermano, Alejandro López Servin (32), el 11 de febrero de 2013.
La funcionaria fiscal Silvia Chaura no se opuso a la solicitud, dado que la propia directora de Políticas Penitenciarias de la provincia informó que no existe lugar físico en todo Chubut. Por todo ello, el magistrado dictaminó la prisión domiciliaria para Aguilera en la casa de sus familiares, ubicada en la extensión del barrio Máximo Abásolo.