Este sábado será el "día D" para el radicalismo de Santa Cruz. Un sector liderado por el intendentismo y el vicegobernador Fabián Leguizamón intentará oficializar su armado con el gobernador Claudio Vidal y apoderarse del sello. Enfrente, la diputada Roxana Reyes afila sus colmillos para extender su estadía en el Congreso sin descartar un armado con La Libertad Avanza.
En Río Gallegos, 28 congresales radicales pondrán sobre la mesa este sábado un debate incómodo respecto de cómo debe jugar el partido de Leandro N. Alem en las elecciones legislativas de octubre. Es un hecho que la figura de Javier Milei recoge adhesiones y rechazos en el centenario partido y que "un sector santacruceño ya está dejando de disimular que quiere teñirse de violeta", tal como le dijo a Letra P un dirigente que será de la partida.
Como si fuera poco, en la provincia patagónica el radicalismo no sólo deberá sincerar su apoyo o no al gobierno libertario que le puso alfileres a Raúl Alfonsín, sino que una banda integrada por el número dos de Vidal, intendentes y diputados provinciales autoexiliados buscarán volver al partido e incorporar el sello a la alianza oficialista Por Santa Cruz.
LO QUE SE DISCUTE
La hoja de ruta incluye la asunción de las nuevas autoridades de la Convención Provincial, el cumplimiento de los plazos electorales del cronograma y, aunque no forma parte del temario, se debatirá la estrategia 2025.
Una de las discusiones más importantes estará centrada en la nueva presidencia de la Convención, el órgano partidario que delinea las alianzas electorales. Allí, son tres los nombres que están en danza. Por un lado, está Carlos Ziehlke, extitular de la Regional Sur de la ANSES en la presidencia de Mauricio Macri, motorizado por Reyes y Daniel Roquel, titular del Comité Provincia. Por el otro, Juan "Pirri" Martínez, intendente de Puerto Deseado; y Samir Zeidan, quien fue candidato a diputado en 2023 por uno de los sublemas de Por Santa Cruz.
Martínez cuenta con el aval de los intendentes radicales, mientras que Zeidan estaría apalancado por Leguizamón. "Si no se unifican, el triunfo se lo puede llevar Reyes", dijo un congresal. Así, la diputada podría dar un paso adelante para quedarse con una candidatura y buscar seguir en el Congreso y en el Consejo de la Magistratura, donde hoy también tiene una silla. En la vereda de enfrente, comienza a ser fogoneado para pelear esa banca en Diputados Daniel Gardonio, intendente de Puerto San Julián.
LA PELEA DE FONDO
Más allá de la formalidad de la Convención, la pelea de fondo está planteada entre la dirigencia radical que comulga con Vidal y la dupla que integran Reyes y Roquel, quienes hoy controlan el partido. De hecho, Roquel era vicepresidente del Comité Provincia y subió a la cima tras la renuncia de Gardonio, quien migró a Por Santa Cruz.
Ese radicalismo disidente que apostó por el sindicalista petrolero que llegó a la gobernación está en lugares de poder: el vicegobernador Leguizamón; los intendentes Carina Bosso (Gobernador Gregores); Gardonio (Puerto San Julián); Martínez (Puerto Deseado) y Matías Treppo (Perito Moreno). Representan el 30% del total de las intendencias de Santa Cruz.
El frente electoral gobierna la provincia desde diciembre de 2023. El armado tiene entre "sus pergaminos" haber derrotado al kirchnerismo tras 30 años en el poder.
MILEI, EN TERRENO PANTANOSO
Si de algo se ufana la dirigencia de La Libertad Avanza en cada punto del país es de la ruptura producida en el sistema político argentino y que tiene al radicalismo en esa punta de lanza. Hacia el interior de Por Santa Cruz, a quienes algunas voces mordaces llaman el "grupo de autoayuda de los ex" porque aglutina a exkirchneristas, exradicales (por lo menos sin afiliación centenaria hasta el momento), examarillos y exsocialistas, Milei produce posiciones incómodas.
Mientras el gobernador Vidal pidió "tiempo" para el líder libertario y justificó el nombramiento por decreto de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla para la Corte, su vicegobernador se calzó la boina blanca y se abrazó más allá de las fronteras santacruceñas a algunos dirigentes del radicalismo que se descomponen cuando escuchan al Presidente.
Desde la Ciudad de Buenos Aires, Leguizamón lució el apoyo a favor de la renovación en Santa Cruz de un tridente centenario de fuste integrado por Emiliano Yacobitti, socio de Martín Lousteau (presidente del Comité Nacional); Hernán Rossi (secretario general de la Convención Nacional de la UCR) y del senador Maximiliano Abad, jefe del radicalismo bonaerense. Los dos primeros mantienen una férrea oposición a las políticas libertarias.
Cada vez que puede, Leguizamón habla de la renovación, de "rescatar a la UCR" y le achaca a Reyes su performance electoral de 2023, cuando fue la candidata oficial del radicalismo y no alcanzó los dos dígitos.
Mientras las espadas legislativas de Por Santa Cruz en el Congreso le tiran salvavidas al gobierno libertario y, por ejemplo, optaron por no dar cuórum a la sesión del Senado que finalmente rechazó los pliegos de los postulantes del Ejecutivo a la Corte, YPF anunció el desembolso de 315 millones de dólares a la provincia para cubrir el pasivo ambiental tras su retiro de Santa Cruz. Aunque está en la vereda opuesta a Vidal y Leguizamón, Reyes parece aportar a la sintonía fina libertaria con sus votaciones en la Cámara baja.
Por su parte, para amortiguar las caricias, Vidal le reprocha una y otra vez al gobierno nacional la interrupción de la obra pública. Al mismo tiempo, Vidal se incomodó cuando Vialidad Nacional puso en marcha una retroexcavadora y derribó el monumento al escritor Osvaldo Bayer, un emblema que por su pasado gremial le tocó fibras íntimas al mandamás santacruceño.
El sábado por la noche se sabrá si en la Convención volaron sillas. Hasta el momento, se jura y perjura que "Leguizamón cuenta con dos tercios de los votos para imprimir un nuevo tiempo al radicalismo de Santa Cruz", esta vez gobernando la provincia desde el segundo asiento del Ejecutivo.
Fuente: LetraP