"Siempre me interesó niñez y adolescencia, entonces participé de estas jornadas que organizó la Oficina de Adopciones y ahí me enteré de todo el trabajo que realizan. Al año siguiente las chicas de Suyai organizaron las jornadas y participé como observadora", contó El Patagónico.
"Ahí conocí al grupo, los intereses que tenían como objetivos y comencé a participar todos los meses, porque por más que no soy aspirante de adopción es un tema que se tiene que difundir, porque lo principal son los derechos de los chicos que están siendo super vulnerados. No se respetan los tiempos, los derechos", agregó.
Antonella se encuentra en la última etapa de su carrera universitaria, realizando la tesis de grado. La misma trata sobre los niños sin cuidados parentales centrada en la problemática de Comodoro Rivadavia, donde desde hace un tiempo no funciona la Oficina de Adopción con la eficiencia que lo hacía hasta hace un tiempo.
Según contó, todo cambió cuando su titular Vanesa Becerra tuvo que mudarse de ciudad y quedó en su lugar la abogada de la dependencia, quien recientemente fue mamá. Esto obligó a que se tomara licencia por maternidad quedando solo en el espacio la secretaria.
"La oficina mínimamente debería contar con un trabajador social, un psicólogo y un abogado. Psicólogo no hay desde el año pasado, trabajadora social estuvo hasta julio. Entonces hace rato que falta una pata, y si no es por un profesional o por otro siempre está desarmado", explicó Antonella.
"Cuando pasa esto no se actualizan los legajos, no se hacen las entrevistas, no te podés inscribir tampoco", agregó la estudiante avanzada, quien espera poder terminar su tesis antes de fin de año, con la esperanza de poder presentarla en el próximo encuentro que realizará Suyai en noviembre.