Daniel Lagostena (58) fue condenado ayer por el homicidio de su pareja Erica Soriano (30). El cuerpo nunca apareció, pero para el Tribunal Oral en lo Criminal N° 9 de Lomas de Zamora no hay dudas de que él la mató. El monto de la pena se conocerá mañana. La fiscalía había pedido 25 años.
Erica estaba embarazada de dos meses y, la noche anterior a su desaparición, el 20 de agosto de 2010, habían ido juntos al obstetra en una clínica de la Capital Federal. Erica regresó a la casa que compartía con Lagostena en Lanús, pero desde esa noche no se supo nada más de ella.
En el juicio, que inició el 4 de junio, la fiscal Marina Rocovich intentó probar que Lagostena asesinó a Erica y usó el crematorio del cementerio Lanús para incinerar el cuerpo y hacerlo desaparecer. Habría sido gracias a la ayuda del dueño de una casa velatoria, amigo de su padre.
Pasaron más de 60 testigos que declararon delante de los jueces Darío Bellucci, Juan Manuel Rial y Victoria Ballve. “Yo no la maté, ella se fue”, insistió Lagostena en sus últimas palabras.
El acusado está detenido en la Unidad N° 40 del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), en Lomas de Zamora, desde el 1 de mayo de 2016. Ya había estado en la cárcel entre mayo y diciembre de 2012, pero lo dejaron libre por falta de pruebas.
La fiscal Rocovich, en su alegato, intentó describir el “círculo de violencia” del que Erica era víctima, que había dejado su casa en Villa Adelina para convivir con pareja en Lanús.
La fiscal pudo reconstruir con declaraciones de testigos, algunos que conectaron al imputado con el dueño de una casa velatoria que, según su acusación, le habría facilitado el acceso al crematorio de Lanús.
En tanto, el abogado Gustavo Della Maggiore había solicitado que su cliente fuera absuelto por no “encontrarse pruebas que prueben la materialidad del hecho”.
Mañana a las 13, el Tribunal dará a conocer la pena y el delito por el que lo condenan.
“Esperamos que sea una condena ejemplar, para que cualquier tipo piense dos veces antes de lastimar a una mujer”, dijo Verónica Soriano, la hermana de Érica, minutos después de conocerse la sentencia.