Las iglesias evangélicas se pronunciaron contra el aborto y denunciaron agresiones

A media tarde de ayer se registró en la plazoleta del monumento al Obrero una de las mayores concentraciones de fieles de iglesias cristianas evangélicas que se hayan visto en Caleta Olivia, al menos en un espacio público y abierto. Esta vez se pronunciaron contra el aborto. Además, una joven del grupo denunció que fue agredida por llevar un pañuelo de color celeste.

Caleta Olivia (agencia)

La convocatoria fue realizada por el Consejo de Pastores para sumarse a todos los sectores sociales, religiosos, políticos e institucionales de todo el país que están en contra del proyecto de Ley referido a la Interrupción Voluntaria del Embarazo que ya tiene media sanción en la Cámara de Diputados y que el miércoles 8 de agosto será debatido por los senadores.

Cánticos religiosos con una banda de música y un gran despliegue de pancartas, banderas y pañuelos de color celeste compaginaron la concentración de la comunidad evangélica, la cual elevó rezos y manos “a favor de las dos vidas”, en tanto se sucedieron las voces de los pastores con el efusivo estilo que los caracteriza.

Como hecho significativo vale señalar que a la leyenda “aborto legal” que semanas atrás había sido pintada por un grupo de mujeres que se identifican con pañuelos verdes, alguien le antepuso otras palabras, por lo cual ahora se lee “No al aborto legal”, aunque no pudo saberse si el agregado se produjo ayer o en días anteriores.

UNA AGRESION

Entre el grupo de asistentes se encontraba una joven que denunció públicamente haber sido víctima una agresión física y verbal por parte de otra cuando caminaba por la vía pública.

Se trata de Rocío Rodríguez quien contó a El Patagónico que el incidente se produjo alrededor de las 15.30 del viernes cuando caminaba sola por la zona céntrica y llevaba un pañuelo celeste en el cuello.

“Presentí que alguien me seguía pero no quise darme vuelta porque pensé que era un tipo, pero después me tocó el hombro. Era una chica y se paró delante y me mostró su muñeca donde tenía colocado un pañuelo verde que identifica a los que están a favor del aborto”, relató.

“Me preguntó si sabía lo eso significaba y le dije que sí y de inmediato me dio una piña en la cara. Yo no le hice nada y continué caminando pero igual me seguía y me insultaba”.

“¿Y no pensás decirme nada?, me preguntaba, por lo cual me paré y le dije: sí, te perdono por lo que me hiciste. Yo respeto tu postura pero no la comparto y no somos como ustedes que no respetan la opinión de los demás”.

“Entonces –añadió Rocío- ella me quedó mirando y se fue y yo seguí pensando porque actúan con violencia y hasta cuándo van a seguir con una venda en los ojos”.

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