Las obras en la Escuela 218 no estarían listas para las PASO

Por esa razón, las elecciones se trasladarían al Gimnasio Municipal 3. La comunidad educativa reclama obras en el establecimiento del barrio Máximo Abásolo. Se comenzaron a destapar las cloacas, pero se debe reparar la chimenea, las rejas y pérdidas de gas. Cuestionan que alumnos solo fueron una sola vez a la institución en tres años.

Las obras en la Escuela 218 están lejos de poder ser terminadas para las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO). Llegar al 12 de septiembre, parece ser una utopía para solucionar los problemas en la chimenea, las rejas y las pérdidas de gas. Es que hace pocos días comenzaron las tareas de destapar las cloacas después de varios reclamos realizados por la comunidad educativa.

Como informó El Patagónico, el establecimiento es uno de los lugares de votación en la zona sur y la Junta Electoral quiere que se lleve a cabo el proceso electoral, pese a no tener baños habilitados. Es por eso que la directora de la institución, Mónica Martí, le aclaró a la Junta Electoral que “si no hay escuelas para los niños, no hay escuelas para los políticos”.

Ahora la comunidad educativa de la Escuela 218 está en alerta porque el edificio no sería reparado para votar, sino que se utilizaría el Gimnasio Municipal 3.

“Tiene problemas de cloacas, la chimenea está a punto de caerse, hay pérdida de gas, faltan rejas y varios dramas más. La directora se cansó de hacer notas, pero nadie le da respuestas. La escuela la usan para las elecciones, pero como está rota, se van a lavar las manos y van a pedir usar el Gimnasio N°3. Lo mismo pasa con las escuelas de los kilómetros, que como están afectadas, van a usar el Gimnasio N°4”, cuestionó Mauricio Yañéz, trabajador estatal y padre de un estudiante de la Escuela 218.

En diálogo con El Patagónico, Yañéz aseveró que no se puede dejar las responsabilidades de lado porque los problemas seguirán estando. “Si no hay condiciones en las escuelas para que los chicos tengan clases, menos se podría usar un gimnasio para votar. Porque se van a lavar las manos y vamos a empezar el año que viene con los mismos dramas y sin las obras”, criticó.

“CONOCIO A SU MAESTRA EN UNA PROTESTA”

El hijo de Yañéz debería estar cursando segundo grado, pero las medidas de fuerza y la pandemia hicieron que solo tenga un día de clases en dos años. “Cuando no son los porteros, son los docentes. Los pibes llevan tres años sin clases. Yo tengo un nene de 7 años que salió del jardín y va a segundo grado, pero nunca fue a su escuela”, describió.

“Fue al Jardín 447 y tuvo la suerte que no había tantas medidas de fuerza. Pero cuando pasó a la 218, empezaron los paros. Solo fue dos veces a la escuela y en medio de un reclamo, conoció a su maestra. Hasta el día de hoy solo tuvo un día de clases y lo peor es que no fue en su escuela, sino que fue en la 160 porque la 218 no puede recibir a los chicos. Le habían dicho que iba a ir lunes, miércoles y viernes, pero hay paro docente. Volvió a una escuela prestada y no tuvo clases por el paro docente. Estamos en agosto y desde que salió al jardín fue un solo día presencial”, reclamó.

En este sentido, el auxiliar de la Educación manifestó que se comunicó con el viceintendente Othar Macharashvili para que interceda en el reclamo por obras. “Es necesario que intenten arreglar la escuela porque vienen chicos de Radio Estación. Se les hace muy difícil ir a la Escuela 160 (que está al frente de La Saladita). Apenas bajan de los cerros para ir a la 218, menos van a ir a la otra escuela. Si no quieren arreglar la cloaca, menos van a poner un colectivo para que los chicos se puedan trasladar”, destacó.

MEDIDAS QUE CADUCAN

Para Yañéz, el reclamo de los trabajadores estatales es válido, pero deben cambiar las formas para que los niños no sigan perdiendo días de clases. “Esta caducado la idea de los paros. Los padres tienen que acompañar las medidas, pero dando clases. Ya no sirve el tema de seguir con los paros porque los únicos perjudicados son los chicos. Muchos docentes se adhieren a las medidas, pero no se ven en las calles. Muchos lo toman como unos días más de descanso”, denunció.

“Yo lo miro como papá y como trabajador provincial. Si el Gobierno provincial no da respuesta, hay que implementar otra forma de lucha para que los chicos no sigan estando sin clases por medidas de fuerza. Se puede hacer paro los tres meses que quedan, pero el Gobierno va a seguir como si nada. Hay que hacer algo para que los chicos no sigan perdiendo clases”, aseveró el auxiliar de la Educación.

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