Las tiendas de bijouterie fueron elegidas para agasajar a mamá

Pese a las distintas ofertas que se promocionaban, los clientes que llegaron hasta el Centro para comprarle un obsequió a las madres en su día, eligieron este año regalos de precios "accesibles" , a raíz de la crisis económica. Pañuelos de 500 pesos, aros de 200 pesos y carteras de 700 pesos estuvieron entre los más elegidos, de acuerdo a una recorrida efectuada por un equipo de este diario. Había tiendas de ropa que lograron vender muy pocas prendas entre los últimos dos días, graficaron sus responsables. Muchos locales abrieron en horario corrido para ofrecer diversas promociones, pero ni aun así lograron convencer a sus potenciales clientes.

Empleados sentados, comercios vacíos y una gran cantidad de personas buscando un regalo “accesible” en precio fue la postal que se repitió ayer en gran parte del Centro. Es que ni siquiera las promociones en remeras, blusas o jeans; los descuentos en electrodomésticos o las liquidaciones de zapatos y zapatillas ayudaron a que las ventas por el Día de la Madre repuntaran a comparación de los últimos tres años.

El clima alentó a que la gente llegara al Centro en busca de un regalo para mamá, pero las ofertas no lograban conquistar a los posibles compradores. Así, las tiendas dedicadas a la bijouterie lograron sacar más redito en estos últimos días. Pañuelos a 500 pesos, aros por 200 pesos o una cartera a 700 pesos eran los regalos más elegidos en este tipo de comercios. A esas ofertas también se les podía sumar la opción de pagar hasta en 12 cuotas sin interés con determinadas tarjetas de crédito.

En contrapartida, las tiendas de ropa fueron las que más sintieron el golpe de la crisis económica. En algunos casos, los comerciantes manifestaron que no vendieron “ni una sola prenda en los últimos dos días”.

“La gente directamente no gasta. Este año fue durísimo para los comerciantes que nos dedicamos a la venta de ropa. Todos buscamos la forma de llamar la atención del cliente pero cada año es peor. Hoy (por ayer) no hemos vendido nada. Solo viene gente a preguntar y luego se va. La plata ya no se gasta, se cuida”, sostuvo Marcia Navarro, propietaria de la tienda “Hosanna Boutique”.

“El año pasado se vendió mucho electrodoméstico porque salía más barato comprar una tostadora o una batidora que un par de zapatos. También había promociones de (teléfonos) celulares pero este año ni eso. La gente quiere ahorrar lo que más pueda para llegar a fin de mes”, subrayó.

Como analizaba Navarro, las tiendas dedicadas a la venta de teléfonos celulares decidieron abrir sus puertas para atender al público en horario corrido, pero solo lograron captar a clientes que fueron a consultar inconvenientes o dudas que tenían con su abono de telefonía.

EL CENTRO COMO PASEO

Las tiendas pasaron gran parte de la jornada recibiendo más consultas que ventas. Algunos comercios ofrecieron promociones interesantes como descuentos del 50% en la segunda unidad, remeras 2x1, descuentos de hasta el 30% en artículos seleccionados y pagos hasta en 12 cuotas sin interés con determinados bancos. Sin embargo, el Centro se convirtió en un paseo familiar donde todos terminaban metiéndose a alguna cafetería cansados de no lograr encontrar un regalo que se adecuara a su bolsillo.

“Lo que si ve hoy en el Centro es lo que se vive cada sábado. Es normal ver las tiendas vacías y los cafés llenos porque con 150 pesos podes estar una hora y medio sentado”, graficó Navarro.

“A mi entender las únicas que no sufren pérdidas son los supermercados y las carnicerías porque el asado por el Día de la Madre o el Padre se hacen sí o sí. La ropa ya quedó a un lado como pasó con los perfumes, los electrodomésticos o los teléfonos. Ya pasó el tiempo donde la gente hacia un asado y elegía el regalo que quería hacer y no el que puede hacer”, lamentó la comerciante.

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