El hecho ocurrió en el barrio de Narvarte, en la Ciudad de México. Miguel Ángel luego quiso darse a la fuga, pero los vecinos lo retuvieron hasta que llegara a la policía. Muchos se ofrecieron a salir de testigos, ya que pudieron ver el exacto momento en el que arrojaba a la perra a una altura de 50 metros.
La Fiscalía de Investigación de Delitos Ambientales y en Materia de Protección Urbana detuvo al agresor y lo puso a disposición del Ministerio Público de Fedapur.
Ahora será investigado por el delito de maltrato animal, por el que podría llegar a quedar condenado a dos años de prisión. Además, podrían aplicarle una multa de tres mil dólares.