Los "Domadores del Marqués" y la concreción de una aventura colectiva

Cinco horas de travesía, 12 kilómetros de recorrido, cuatro nadadores y un espíritu que no conoce de limitaciones físicas y burocráticas.

por Angel Romero

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“Siempre pechamos para adelante y simplificamos las cosas. Por ahí, si metés un tercero, pone excusas y no suma. Acá, si somos cinco personas son cinco voluntades para distribuir desde la logística hasta las eventualidades que se puedan presentar”, la declaración de Pablo Maccari –nadador desde su niñez en Mendoza- describe el espíritu de los “Domadores del Marqués”, un grupo de personas que desde hace tres años lleva adelante distintas travesías en distintos puntos del país como el cruce del Canal del Beagle en febrero del año pasado; la vuelta de la Punta del Marqués en la villa balnearia y la reciente unión a nado de Rada Tilly con Comodoro Rivadavia.

El domingo 25 de febrero, luego de un par de charlas previas en torno a un fogón, Juan Manuel Tetamanti, Andrés Moreno y Pablo Maccari –junto a Fabián Rodríguez de Olivera que brindó apoyo con su kayak- comenzaron desde la altura del edificio de la villa balnearia la nueva travesía que no conoce de antecedentes en la natación de la capital petrolera.

La hazaña duró cinco horas, con un recorrido de 12 kilómetros y concluyó en cercanías del puerto de Comodoro Rivadavia, donde una embarcación de Prefectura Naval Argentina los “invitó” a completar el tramo hasta la costanera local arriba de una embarcación, previa notificación que no se puede nadar en ese punto.

Antes de ello, y a la altura del Complejo de Las Torres, una moto de agua de los guardavidas locales había localizado al grupo de nadadores, pensando que el kayak navegaba a la deriva.

“Era algo que veníamos hablando hace un tiempo. Y en forma media improvisada (hacía tiempo que no entrenábamos) no decidimos a llevarla a cabo. No fue planificado, aunque hubo un par de intentos previos. Pero pudimos concretarla con un desarrollo que incluyó nadar contra corriente, aunque no se sintió a más de 1000 metros de la costa”, comentó Juan Manuel Tetamanti.

UNA AVENTURA COLECTIVA

“Ese día llovió, hubo viento, después salió el sol y se calmó”, describe Andrés Moreno, abogado, miembro del Ejército Argentino y que se define como el más ‘lento’ del grupo.

Pero lo que primó fue la hazaña colectiva, y el momento de comunión entre los cuatro “Domadores”.

En la boca del puerto, y ante la presencia de la Prefectura Naval Argentina, la hazaña llegó a su fin.

“En cercanías de la boca del puerto, la Prefectura nos invitó a terminar desde el tramo del espigón hasta la costanera arriba del bote. Además de notificarnos que no podíamos nadar en ese sector. Nosotros nos ofrecimos a pegar la vuelta, pero ellos nos ‘invitaron’ a continuar arriba de la embarcación”, comentó Pablo Maccari.

Más allá de ello, la hazaña ya estaba concretada. Y ya forma parte de la historia de la zona. Atrás quedan las cuestiones burocráticas de instituciones que priorizan la prohibición sobre la promoción de las costas de una región que vive de espaldas al mar.

“En ese recorrido de 12 kilómetros aprendes a valorar más el medio ambiente. Y también no podes creer que las costas solo sirvan para tirar escombros o mierda. Solo resta aprender a valorar los potenciales naturales con la cual cuenta Comodoro Rivadavia”, coincidieron los nadadores.

En el página de Facebook de “Domadores del Marqués” (NAF Comodoro), Juan Manuel escribió “algo que aprendimos en estos años con los NAF Argentina y Domadores del Marqués (NAF Comodoro): La natación no es más para nosotros, un deporte individual. La aventura es siempre colectiva, cuando se comparte y se vive en grupo”. Bienvenidos al mar, donde uno es un punto en la inmensidad.

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