Después de las críticas unánimes que recibió por no pedir la prisión del salvaje agresor, Luis Vidal, la fiscal volvió a salir públicamente a explicar por qué la Justicia actúa de esta forma, considerado acertada la calificación de “lesiones leves”, más allá de que el ataque haya sido “brutal”.
En principio, Blanco explicó en ADNSur que la detención del agresor no se concretó en el momento de la denuncia, sino un día después cuando Vidal intentó retirarse con elementos de su vivienda mientras se aguardaba la orden de allanamiento.
“Se hizo la audiencia de control de detención el día jueves; ya contábamos con información del estado de salud de la mujer; consultamos a los médicos forenses y se advertía que se trataba de lesiones leves. Esto no quiere decir que le quitemos gravedad al hecho. El delito se clasifica en tres tipos de lesiones: leves, graves y gravísimas. No es que se busque minimizar un hecho. Para determinar la clasificación se considera si no corre riesgo la vida; si no tendrá secuelas… esto no quiere decir que no lo vayamos a seguir viendo y hablando. Esto no es una apreciación del hecho; lo consideramos brutal pero encuadramos el hecho en un delito previsto por el código”, sostuvo la fiscal que por estas horas quedó en el ojo de la tormenta.
Ella insistió en que el médico forense fue quien consideró que “no se puso en riesgo la vida y que el tiempo de imposibilidad de trabajar era menor a 30 días; eso encuadra en lesiones leves”.
“FUE EL GOLPE INICIAL”
En cuanto al golpe que sufrió la mujer en la cabeza, Blanco dijo que “fue el golpe inicial y si él hubiera tenido intenciones de matarla, la hubiera seguido golpeando en la cabeza”, o le habría producido “otras lesiones” pero “la golpeó en lugares que no son plausibles de muerte”.
A su vez, indicó que Paredes “tenía pérdidas de sangre, pero se nos informó que no tenía relación con los golpes. Pregunté si era posible algún tipo de hemorragia y como nos dijeron que era vaginal, podía ser por golpes en zona baja del abdomen, pero ella no tuvo golpes ahí”.
“La ley nos dice que no podemos pedir una prisión preventiva sino no avizoramos el cumplimiento efectivo”, indicó. Y planteó que se trata de una “calificación de lesiones leves agravada por la relación de pareja y por mediar violencia de género”.
No obstante, la fiscal aseguró que “ante el menor incumplimiento como enviar un mensaje de texto a la víctima, inmediatamente se pasa a prisión preventiva”.
“Nada justifica lo que ocurrió pero tenemos distintos elementos a analizar”, sostuvo y agregó que “hay que entender que para condenar a una persona e investigar un hecho y lograr un resultado la prisión preventiva no es la única solución, sino cuando la ley lo permite y no es el caso. Yo estoy aplicando la ley”.
La fiscal aseguró que ahora Paredes “tiene un teléfono de un oficial de la comisaría que se encuentra permanentemente de servicio; de manera que ante una llamada lo va a tener; tiene un rondín que pasa por su casa y está coordinado con la Comisaría de la Mujer”.