Mario Rodríguez, el que construye y rompe récords en silencio

El referente del Team Treno no solo fue el ganador de los 10K de la "Corrida de Mateo" sino que estableció el récord nacional y sudamericano de la categoría 50 en 32'55'' sobre un circuito certificado.

¿Cómo hace un atleta para romper su propio récord, venir de ganar un par semanas la corrida del club de sus amores y no perder el Norte? En una ciudad donde personas que no le ganan a nadie, salen en el diario y acto seguido piden subsidios (que pagamos todos con nuestros impuestos) para ser parte de eventos internacionales que más allá de una selfie en redes sociales?

Mario Rodríguez es lo contrario a ello. Su brújula es su “Maestro” Nazario Araujo, aquel que fue parte de Munich 72 y que no solo lo introdujo en el atletismo federado –una de las pocas disciplinas inmaculadas- tras abandonar su pasado como jugador de básquet sino que le impusó un estilo de vida.

ESE ES SU NORTE

Y lo volvió a ratificar este domingo en la “Corrida de Mateo”, donde estuvo todo lo que hace noble al deporte.

Primero: una agrupación como Olimpia que donó todo lo recaudado en inscripciones para Fundación ’Luz de Esperanza’, institución que acompaña a familias de personas electrodependientes.

Segundo: una institución educativa como la Escuela 722 que decidió festejar su 37º aniversario uniéndose a la cruzada solidaria. No solo de palabra, sino también poniendo el cuerpo a través de sus directivos integrado por las profesoras Mariana Pérez, Patricia Villagra, Liliana Alvarez y Mirta Ponzio junto a los estudiantes y docentes que ayudaron con la venta de comidas.

Tercero: un referente internacional del atletismo como Ramón Flores, que permite que el circuito sea certificado. Y le da jerarquía a un deporte que desde los 60 sacó no solo atletas de elite sino dirigentes con proyección.

Mario Rodríguez solo tuvo que hacer lo que más le gusta, ponerse los cortos y estar en movimiento. Lo otro fue una eventualidad.

ROMPER EL PROPIO RECORD

Cuando Mario cruzó la meta de los 10K en barrio Próspero Palazzo clavó su reloj en 32’55’’ y esperó la confirmación que llegó por parte de Ramón Flores.

Había establecido un nuevo récord, destronándose a él mismo por la marca conseguida el 5 de marzo en Concepción del Uruguay, Entre Ríos, en el marco del Gran Prix Internacional del Mercosur, con 35 grados y más de 90% de humedad.

“Cuando terminé la carrera tenía una referencia. Lo importante es contar con Ramón Flores, que es el referente más importante del atletismo master nacional. Entonces hay garantías de que si te superas a vos mismo, ello trascienda en forma oficial”, comenta Rodríguez a El Patagónico.

El podio en los 10K fue completado por Fabio Curilaf (Kasike Team) con 33’09’’ y Miguel Licanqueo (Agrupación Miguel Llanquín) con 33’24’’.

“El marco general de la carrera fue muy lindo, porque estuvieron muchos chicos de la escuela 722 colaborando. Eso fue uno de los datos que más me llamó la atención. Además de la Agrupación Olimpia, que hacen esta carrera todos los años y recaudan fondos. Y este año fue todo a beneficio de Mateo, eso fue un punto muy importante de solidaridad. En cuanto a mí, cuando compito busco mejorar mis propios registros. Pero son más las veces que perdemos que las que salen bien las cosas. Y debemos aprender a convivir con ambas cosas”, remarcó.

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Mario Sosa fue junto a Raúl Yauco otro de los veteranos en participar y hacer su aporte solidario. Más allá de ganar en su categoría, publicó en sus redes “admirable ver los pibes y pibas vendiendo tartas y choripanes en el gimnasio para recaudar fondos para Mateo o verlos como banderilleros en el circuito.

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