Mientras atraviesa un momento personal pleno, con los preparativos para su casamiento con Rocío Pardo el próximo 6 de diciembre, Nicolás Cabré volvió a quedar en el centro de la escena mediática. Como padre de Rufina, la hija que comparte con la China Suárez, el actor recibe cuestionamientos vinculados a la crianza, especialmente a raíz de los viajes frecuentes de la niña entre Argentina y Turquía.
En una entrevista con Héctor Maugeri para Caras TV, Cabré decidió referirse públicamente a la situación y adoptó una postura clara respecto a su rol. “Yo no opino sobre la vida de los demás, no soy quién para opinar sobre la vida de los demás”, afirmó, marcando distancia frente a las decisiones de su expareja y al debate mediático que se generó.
El actor remarcó que su prioridad absoluta es su hija. “Rufi es lo único que me importa, y yo la veo sonreír… y a mí me hace muy feliz”, expresó, subrayando que su enfoque está puesto en el bienestar emocional de la niña, más allá de los conflictos públicos.
Consultado sobre la relación de Suárez con Mauro Icardi, Cabré fue conciso: “Tuve muy poco contacto”. Aunque reconoció que puede no coincidir con todas las decisiones, insistió en su respeto por “la elección de la madre” de Rufina. “La vida de ella la maneja ella… yo no tengo opinión ni potestad para decir absolutamente nada”, añadió.
Respecto a los períodos en que su hija se encuentra en el exterior, Cabré aseguró que mantiene un acuerdo con Suárez y que la distancia no altera su tranquilidad. Indicó que, aunque extraña a Rufi durante las videollamadas, sabe que está bien cuidada. “Ser padre es ponerle el pecho”, expresó, y destacó la importancia de acompañar a su hija para que pueda decidir “libre y sin culpas”.