"Hoy, Canadá y Estados Unidos alcanzaron un pacto, junto con México, sobre un nuevo y modernizado acuerdo comercial para el siglo XXI: el acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (USMCA, por sus siglas en inglés)", informaron anoche en un comunicado conjunto el representante de Comercio Exterior de EE.UU., Robert Lighthizer, y la ministra de Asuntos Exteriores canadiense, Chrystia Freeland, según EFE.
El TLCAN, en vigor desde 1994 entre México, Canadá y EE.UU., engloba un billón de dólares anuales en intercambios entre los tres países, pero ha sido sometido a un proceso de renovación durante meses tras la llegada a la Casa Blanca de Donald Trump, que lo había calificado de desastre.
A finales de agosto, EE.UU. y México alcanzaron un acuerdo bilateral preliminar, al que faltaba sumarse Canadá.
Lighthizer y Freeland aseguraron que desean profundizar más en los estrechos lazos económicos de sus países cuando el acuerdo entre en vigor.
Funcionarios de alto rango de la administración estadounidense, que solicitaron el anonimato, explicaron que el texto del acuerdo será publicado en las próximas horas.
El objetivo es que los dirigentes de los tres países norteamericanos suscriban el pacto antes de finales de noviembre.
El nuevo arreglo "reequilibrará nuestra relación comercial con México y Canadá", dijo uno de los funcionarios de EE.UU., quien subrayó que establecerá nuevas normas sobre el origen de los vehículos.
El responsable de EE.UU. detalló que el pacto ofrece un mayor acceso al mercado canadiense a los productores lácteos estadounidenses.
Además, Canadá ha aceptado recortar las exportaciones de automóviles a territorio estadounidense.
Asimismo, incluye nuevas provisiones sobre comercio digital y propiedad intelectual, indicó la fuente.
Los principales obstáculos entre Washington y Ottawa se centraban en el mecanismo de resolución de disputas, que Canadá consideraba fundamental mantener frente al interés estadounidense en desmontarlo o al menos diluirlo, y el mayor acceso al mercado de lácteos canadiense por parte de EE.UU.
Con el nuevo pacto, se revisará ese mecanismo de resolución de disputas y se incluirá "un arreglo" que permita a Canadá protegerse, si EE.UU. sigue adelante con sus amenazas de imponer un impuesto a vehículos importados.