Ocho penitenciarios fueron condenados a perpetua por la muerte de un preso

Se los acusa de la tortura seguida de muerte del interno Argentino Pelozo Iturri. Los otros imputados fueron penados por no denunciar el hecho y uno fue absuelto.

Pero los presos de las celdas contiguas escucharon ruidos: golpes contra un cuerpo, los escudos de los penitenciarios contra el piso y las paredes, bastonazos, arrastres, gritos y la voz del "Rengo Argentino", que suplicaba para que "no me peguen más".

Sin embargo, Vergara, John y Muñiz, que lo fueron a buscar al "buzón", alegaron que los golpes se los infligió él solo contra el piso y las paredes, a pesar de estar esposado, y que luego se cayó de una escalera y se desvaneció en la enfermería.

En el pabellón 11 un detenido vio cómo lo sacaban al pasillo entre "ocho o diez penitenciarios" y declaró que vio cómo lo subían por la escalera hacia la enfermería a los golpes y con bastonazos en el cuello. "Ese día sentí la presencia de la muerte", dijo en el juicio. Otro preso que aquel 8 de abril recibía visitas en el patio central del penal atestiguó que escuchó a Pelozo Iturri gritar "no me peguen más, me van a matar".

Otro detenido declaró en el juicio que vio cómo el cuerpo de requisa le pegaba bastonazos en la cabeza hasta que lo desmayaron y lo trasladaron "aparentemente inconsciente" a la enfermería, desde donde escuchó "gritos desgarradores de tortura, como si lo estuvieran carneando". Ese mismo hombre vio salir a Carilleo, quien le comentó a un penitenciario: "este no jode más".

En la enfermería hubo dos testigos que fueron determinantes para esta sentencia. Uno de ellos reveló que cuando entraron a Pelozo Iturri a él lo sacaron, pero que mientras salía escuchó ruidos de golpes y gritos de dolor.

El otro testigo era el por entonces preso Luis Abella, el hombre más importante del caso. Pero no declaró. Está muerto. Fue asesinado a cuchillazos después de haber entrado en el programa de protección de testigos, en una causa todavía impune, plagada de hechos inconsistentes y misterio, que probablemente ahora se empiece a investigar como una derivación de esta causa.

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