Este jueves por la mañana se vivieron momentos de desesperación en la sede central de PAMI en la ciudad de Córdoba, donde un jubilado roció su cuerpo con combustible e intentó prenderse fuego luego de que el personal se negara a entregarle los medicamentos que solicitaba. Afortunadamente, la situación no pasó a mayores debido a que el hombre depuso su actitud y, una vez reducido, fue trasladado a un centro de salud local.
El tenso momento que se registró hoy en la sucursal del PAMI, ubicada en avenida General Paz al 300, en el barrio Centro de la capital provincial, ocurrió luego del anuncio del Gobierno de restringirles a los jubilados el acceso a medicamentos gratuitos. En este contexto, ayer un grupo de manifestantes se movilizó a las oficinas centrales de la obra social en la Ciudad de Buenos Aires (CABA) con el objetivo de expresar su rechazo a la disposición y exigir su “inmediata restitución”. Y fueron reprimidos por las fuerzas de seguridad que responden a Patricia Bullrich.
Según la información que los testigos les brindaron a los uniformados, el señor, de 67 años, enfureció cuando el personal administrativo le informó que no le entregaría la medicación solicitada.
Tras su violenta reacción, el jubilado fue asistido en el lugar por un médico de un servicio de emergencias, quien le diagnosticó ingesta de combustible por intento de suicidio. Posteriormente, fue trasladado en ambulancia al Sanatorio de la Cañada, ubicado a unas 20 cuadras del lugar del hecho.
El último martes, el PAMI decidió restringir la cantidad de afiliados que acceden a cinco medicamentos gratis por mes. A partir de ahora los jubilados que requieran una cobertura del 100% en los remedios deberán gestionar el “subsidio social”, un trámite que impone requisitos que hasta el momento no eran exigidos.