El primer contagio se detectó en una mujer del plantel a principios de esta semana y la primera medida de bioseguridad que se adoptó fue prohibir todo acceso y egreso de personas al perímetro de la obra.
El viernes los casos positivos ya sumaban 16 y por ello hoy se resolvió detener todos los trabajos operativos y aislar a más de 600 trabajadores en sus habitaciones.
La UTE hizo saber a través de un comunicado de prensa que las y los operarios que dieron positivo están siendo monitoreados por profesionales de la salud de la propia empresa y que “sólo algunos casos presentan síntomas leves, los demás son asintomáticos”.
Por otra parte informó que se solicitó el apoyo al Ministerio de Salud en la tarea de investigación epidemiológica y que se están hisopando a todos los casos sospechosos aislados y con síntomas compatibles.
Respecto a la situación que se presenta en la otra represa en construcción, la Barrancosa, la UTE aseguró que no se han detectado casos y la actividad continúa normalmente, reforzándose todas las medidas de prevención ya establecidas en el protocolo sanitario.