Patricio Rojas volvió a la Brigada de Investigaciones. Es conocido en el ámbito policial como "el Capturador", mote que se ganó a fuerza de trabajo. "Podría decirte que es suerte, pero son horas de dedicación y mucho trabajo con el personal que me acompaña", sostuvo.
Rojas perdió la cuenta de a cuántos marginales detuvo. Se trata de un oficial que se hizo conocido por su meticuloso procedimiento de búsqueda y que pasó de la Seccional Quinta a la Brigada de Investigaciones, justamente por su habilidad.
"Somos muy cautelosos al trabajar. Son muchas horas en la calle. Andamos muchas horas hasta que ubicamos a la persona, nos aseguramos para que el trabajo salga bien", explica el oficial en La Tribuna, programa que se emite por FM Del Mar.
Son muchos los delincuentes que ahora están entre rejas a partir del olfato de Rojas. Uno de los más notorios fue la detención –el pasado 9 de abril- del hombre que amenazaba suicidarse para evitar la cárcel por una condena de abuso sexual.
Rojas le hizo seguimiento hasta que lo encontró en el barrio San Martín. El depravado intentó escapar y amenazó con cortarse el cuello si lo detenían. Finalmente, tras horas de negociación, el hombre decidió entregarse ante el fiscal Cristian Olazábal.
Rojas tiene contacto con brigadas de diferentes puntos del país, los cuales se produjeron en intercambios de la Policía del Chubut. El trabajo de colaboración entre las DDI –que aquí conduce Pablo Lobos- es frecuente.
Este martes Rojas tenía una información y luego de varias horas en la zona céntrica identificando a vendedores ambulantes, dieron con el hombre que tenía pedido de captura por abuso sexual en Salta. Los hechos habían ocurrido en 2016 y 2017 y la víctima había sido la hija del abusador. Desde hace tiempo estaba prófugo de la Justicia de la provincia norteña. Llegó hace unos tres meses a Comodoro a vender bolsas de residuos, pero otra vez el olfato de Rojas impidió la impunidad.